Ciudad de México. Apenas llegó a nuestro país, Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de la Defensa Nacional (Sedena), fue notificado por la Fiscalía General de la República (FGR) de que las investigaciones en su contra continuarán, ahora a cargo de las autoridades mexicanas.
El militar llegó al aeropuerto internacional de Toluca, estado de México, a las 18:40 horas de ayer a bordo de un Gulfstream 4, matrícula N40VC, del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, procedente de la terminal aérea de Nueva Jersey.
La FGR confirmó que el ex funcionario fue recibido por un agente del Ministerio Público Federal, quien le notificó que existe una carpeta de investigación abierta en su contra con base en la información que aportó el Departamento de Justicia estadunidense.
Estos cargos fueron desestimados temporalmente con el compromiso de que las pesquisas continuarán ahora a cargo de las autoridades mexicanas, a través de la FGR
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La indagatoria se encuentra en su etapa inicial; las autoridades mexicanas examinan los indicios de prueba aportados por el gobierno estadunidense, algunos de los cuales podrían desestimarse por no haber sido obtenidos conforme el marco legal mexicano, por ejemplo, la intercepción de comunicaciones privadas sin orden judicial.
Hasta en tanto la FGR no concluya estas investigaciones y judicialice el caso con la solicitud de una orden de aprehensión, el ex titular de la Sedena no puede ser arrestado.
Según los testimonios, Cienfuegos arribó vistiendo ropa formal y corbata. De inmediato, conforme al protocolo, Cienfuegos dio su anuencia para que personal de la fiscalía le practicara un dictamen pericial médico, el cual constató que su estado de salud es favorable. El ex titular de la Sedena se dio por notificado y se le pidió que proporcionara su dirección e información de contacto para ser localizado en cualquier momento, manifestando su disposición para atender los requerimientos de la autoridad. A las 19:12 horas, Cienfuegos se retiró a su domicilio en el estado de México. Todo el trámite duró poco más de 30 minutos.
Horas más tarde su abogado, Rafael Heredia Rubio, llegó a la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a bordo de un vuelo comercial procedente de Nueva York. En breve entrevista, el defensor señaló que en tanto su cliente no tenga una orden de aprehensión con su nombre podrá irse directamente a su casa
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