Ciudad de México. En los últimos dos años la policía de la Ciudad de México no usa el Bastón Policial PR-24 ni gas en las protestas sociales como en administraciones pasadas para reprimir protestas, incluso en las recientes marchas organizadas por colectivos de feministas que han sido de las más mediáticas, señaló Marcela Figueroa, directora de Carrera Policial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina.
“Hay una decisión política de no usarlo, con todos los problemas que hemos podido ver en las manifestaciones actuales, esta administración tiene el lema de ser una ciudad Innovadora y de derechos, desde el Ejecutivo viene ese planteamiento, ese enfoque y eslogan. Tiene una visión de que el gobernar a la ciudad es servirla, y en este caso el papel de la policía es garantizar el derecho constitucional a la protesta”.
Durante el conversatorio “Cuerpos de policía, ¿Ángeles o demonios ante la protesta social”? Que organizó entre otros, el Instituto para la Seguridad y Democracia, en el que participaron Claudia Gómez, directora Ejecutiva, Public Safety Research Center, Colombia; y Thais Lemos, del Centro de Estudios sobre Delincuencia y Seguridad Pública, Brasil, la funcionaria dijo que esta visión puede ser diferente a otros gobiernos, “porque ha habido y habrá otros ejecutivos” con otra perspectiva que sea delimitar la protestas”.
Reiteró que aunque en México la Ley Nacional del Uso de la Fuerza permite emplear ciertos instrumentos, en la policía capitalina ha una decisión “política de no usarlos. Por ello el papel del Ejecutivo es central en el actual policial en general, pero de una forma muy especial y particular en lo que se refiere a la protesta social”.