Hermosillo, Son. Luego de décadas de consumir agua entubada contaminada con pesticidas y fertilizantes, los yaquis tendrán su propio acueducto, con el cual se pretende abastecer a las ocho comunidades de la etnia ubicadas en los municipios de Cajeme y Guaymas, como parte de los acuerdos del Plan de Justicia ofrecido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Guardia Tradicional de Vícam Pueblo fue la sede de los acuerdos entre los gobernadores de las ocho comunidades y funcionarios federales de la Comisión Presidencial de Justicia para el pueblo yaqui.
Se acordó emitir el decreto de creación del distrito de riego número 18, el cual se otorgará con todos los derechos a la etnia para que administre y distribuya el agua; también se analizará la calidad del líquido en la cuenca del río Yaqui.
El acueducto requerirá una inversión de mil 800 millones de pesos y su costo anual de operación ascenderá a 7.5 millones de pesos.
Tendrá capacidad de 3.8 millones de metros cúbicos y 150 kilómetros de longitud; funcionará con gravedad desde la presa el Oviachic (Álvaro Obregón), e incluye una planta potabilizadora, en beneficio de más de 35 mil habitantes.
Este será el tercer acueducto dependiente de la cuenca del río Yaqui. El primero fue el Yaqui-Guaymas, que abastece a los habitantes de los municipios de Empalme y Guaymas, y el segundo es el Acueducto Independencia, el megaproyecto del ex gobernador panista Guillermo Padrés (2009-2015) que por más de nueve años ha trasladado el agua del sur al área norte de Hermosillo, la capital de Sonora.
En la reunión, las autoridades tradicionales y los funcionarios federales, entre ellos Blanca Jiménez Cisneros, directora de la Comisión Nacional del Agua, y Hugo Aguilar, coordinador de Derechos Indígenas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), acordaron garantizar una consulta pública clara y transparente entre la etnia sobre compartir el líquido con la población de Hermosillo por medio del acueducto Independencia.
Para la construcción del alcantarillado y obras de saneamiento de las comunidades yaquis, el INPI y la Conagua proyectan una inversión de 490 millones de pesos, además de 450 millones de pesos para la operación y trasferencia del nuevo distrito de riego, para un total de 2 mil millones 773 mil pesos para resolver los problemas hídricos en los ocho pueblos. Se calcula que las obras durarán dos años.
La instrucción de presidente López Obrador es atender las legítimas demandas de la etnia, pero también lograr acuerdos en tres temas fundamentales: tierra, territorio y agua y medio ambiente, así como fortalecer la cultura e identidad de la tribu yaqui
, puntualiza el decreto.
En la reunión también se pactó que la obra lleve el nombre de Acueducto Yaqui.
Tomas Rojo Valencia, vocero de la etnia y preso político durante la administración de Padrés Elías por oponerse al acueducto Independencia, expuso que los yaquis han exigido agua durante décadas.
Explicó que mientras el líquido limpio se envía a los municipios de Guaymas, Empalme y Hermosillo, los indígenas consumen agua entubada, que contiene altos niveles de contaminantes tóxicos porque se extrae del subsuelo de zonas de cultivo en el sur de la entidad.
El distrito de riego sigue dependiendo de Conagua. Estamos negociando quién lo va a administrar y quiénes formarán el grupo técnico. Sobre todo, hemos insistido en que el acuerdo sea culturalmente acorde con la etnia
, expuso Rojo Valencia.