Ciudad de México. Alejando Díaz de León, gobernador del Banco de México, destacó que el mayor activo que posee el Banco Central es la confianza de la población. Para conservarla la institución ha enfocado todos sus esfuerzos para cumplir cabalmente con sus finalidades, entre ellas la de proveer a la economía del país de moneda nacional y procurar la estabilidad de su poder adquisitivo.
En el contexto de la puesta en circulación del billete de mil pesos que cuenta con nuevo diseño y elementos de seguridad reforzados, Díaz de León Carrillo subrayó que es fundamental que todo Banco Central este orientado a combatir la causa más habitual de la erosión de la confianza en el dinero que es la inflación.
En ello radica la importancia toral de la decisión del Constituyente de hace más de 25 años de otorgar autonomía del Banco de México para alcanzar su objetivo principal de preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional.
“El Banco Central debe contar con un marco constitucional y legal claro con objetivos bien definidos y con los instrumentos necesarios para alcanzarlos”, refirió.
Acompañado de los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (BdeM) y del director general de emisión Alejandro Alegre, el gobernador del Instituto central describió que el nuevo billete posee una novedosa combinación cromática cuyo color predominante es el gris. Esta elaborado en sustrato de algodón y contiene innovadores y robustos elementos de seguridad que pueden ser detectadas por personas con debilidad visual.
En lo que respecta a los motivos temáticos en el anverso se rinde homenaje a la Revolución Mexicana, el movimiento iniciado hace 110 años que transformó profundamente las estructuras políticas y sociales del país.
Integran la composición del billete las efigies de 3 personajes que participaron en este trascendental proceso Francisco I. Madero, Hermila Galindo y Carmen Serdán destacados impulsores de los ideales de la democracia la igualdad y la justicia en nuestro país.
Alejandro Díaz de León, señaló que el reverso del billete de mil pesos se dedica al ecosistema de selvas húmedas, reconocido por poseer la comunidad vegetal más exuberante del país y por contar con condiciones propicias para el crecimiento de imponentes árboles de 30 o más metros de altura que conservan su follaje durante todo el año, acompañado del hábitat de numerosos mamíferos y vistosas aves.
El billete alude a las selvas húmedas a través de la representación de la antigua ciudad maya y bosques tropicales protegidos de Calakmul, en el estado de Campeche, patrimonio cultural y natural de la humanidad y uno de los dos bienes mixtos de México reconocidos por la Unesco en 2014.
Falsificación a la baja
Por su parte, Alejandro Alegre, director general de emisión del BdeM, informó que la emisión del nuevo billete de mil pesos fue aprobada por la Junta de Gobierno en junio del año 2018.
Explicó que su impresión comenzó en noviembre de 2019 y se suspendió en marzo debido a la pandemia de Covid-19, pero se retomó la impresión a principios de agosto de este año y a la fecha se han impreso 45 millones de billetes.
Más adelante señaló que se han reducido las falsificaciones de papel moneda, a pesar de que están coviviendo dos familias de billetes. Reveló que hasta la semana pasada se tenía el registró de 49 piezas falsificadas por cada millón de piezas, cifra que se compara favorablemente con las 58 que se observaron en promedio durante 2019.
Mencionó que el BdeM mantiene la posibilidad de emitir un nuevo billete de 2 mil pesos, en caso de que exista la necesidad de esta nueva denominación.
Anticipó, que este nuevo billete tendría las efigies de Octavio Paz y Rosario Castellanos y se aludiría al México moderno.
Indicó que aunque existen novedosos sistemas de pagos, el 96 por ciento de los mexicanos prefiere el pago en efectivo sobre cualquier otra alternativa. Esto también se debe a que hay una baja inclusión financiera.
Señaló, que estos billetes de mil pesos al igual que los de 100 pesos, que fue presentada la semana pasada tienen un costo de alrededor de 1.4 pesos por pieza.
Anticipó que para el próximo año se tiene previsto imprimir alrededor de mil 100 millones de piezas.