La comunidad indigena otomí residente en la Ciudad de México lamentó que a 37 días de haber tomado las instalaciones del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), constatan de "que existe desprecio y discriminación por parte de las autoridades del gobierno de la Ciudad de México y del gobierno federal.
En conferencia de prensa en la que rechazaron la propuesta presentada ayer por parte del gobierno federal, exigieron la presencia en las negociaciones de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
Aseguraron que la propuesta de seis puntos que les fue presentada ayer es "incongruente". Afirmaron que "Adelfo Regino Montes (titular del INPI) no tiene la facultad ni el oficio político para resolver las demandas".
Dijeron que el próximo martes presentarán su contrapropuesta al Ejecutivo y exigieron que se conforme una comision federal que resuelva el problema de fondo.
Consideraron que ambos gobiernos le apuestan al "desgaste" del movimiento pero advirtieron que "vamos a seguir resistiendo".
Maricela Mejía, una de las ocupantes del INPI indicaron que no van a romper el diálogo pero que sí exigen la presencia de Sheinbaum, "sino viene la jefa de gobierno si vamos a dar otros pasos".
Destacaron que la respuesta que dio el gobierno la rechazan porque "no recoge el espíritu ni el comprimiso que ofrecieron publicamente ante los medios de comunicación respecto a las demandas de la comunidad otomí y de las organizaciones que las acompañan", esta respuesta resulta dilatoria e inaceptale en todos sus terminos".