Chilpancingo, Gro. Este mediodía, unos 500 indígenas nahuas, provenientes de 20 comunidades del municipio de Chilapa de Álvarez, en la Montaña Baja de Guerrero, bloquearon la carretera federal Chilpancingo a Chilapa, para demandar al gobernador Héctor Astudillo Flores, solución a sus demandas, entre las que destacan acciones para disminuir la violencia en la región, casas de cultura, apoyos diversos como despensas, colchones, entre otras.
Los indígenas organizados en el Concejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ), apoyados por la Organización Campesina de la Sierra del Sur (O.C.S.S.), advirtieron que no levantaran el bloqueo carretero hasta que no los atiendan los tres niveles de gobierno.
Apenas el pasado 6 de noviembre pidieron al gobernador recursos para la construcción de dos casas de cultura en las comunidades de Zompletepec, y la comunidad de Alcozacan, municipio de Chilapa de Álvarez “para atender a nuestras comunidades golpeadas con la violencia, a concentrarse en la cultura y el arte, para un mejor futuro de las nuevas generaciones, lejos de la violencia”.
También pidieron se construya una casa de cultura para beneficio de todas las comunidades del Ejido de Buena Vista, municipio de San Luis Acatlán “que será instalada en la comunidad Arrollo Mango y será beneficio para la región Costa-Montaña”.
Otras peticiones fueron “tres mil despensas para nuestras comunidades con altas marginación y carencia de necesidades básicas, situación agravada por la pandemia; la misma cantidad de cobijas y colchonetas para esta temporada de frío que se aproxima; cuatro computadoras portátiles, cinco computadora de escritorio, y tres proyectores para las oficinas de nuestra organización; 60 paneles solares para beneficio de las familias en extrema pobreza de la montaña de Guerrero”.
Vía telefónica también dieron lectura a su manifiesto en donde afirman que existe “una guerra de exterminio contra los pueblos indígenas, que en este 2020 está arreciando con mucha fuerza, por el gobierno de la 4T: se continua el proceso de despojo de la tierra y el territorio, para reordenarlos en zonas económicas de ganancias capitalistas, ya sea en modalidad de empresas nacionales o extranjeras, o ya sea en modalidad de trasiego y tráfico de drogas”.
Aseguran que hay “ataques, cercos y asedio a los territorios que más resistencia ofrecen a este modelo capitalista, ya sea con sus fuerzas armadas regulares de la SEDENA, Guardia Nacional, SEMAR y diversos cuerpos policiacos, o con sus fuerzas armadas irregulares que son paramilitares, narcotraficantes, crimen llamado organizado”.
Además, mencionan que “medios de comunicación y los que se llaman intelectuales orgánicos, intentan desprestigiar, y difaman al CNI, a las comunidades zapatistas y a las organizaciones y movimientos que se suman a su digna lucha”.
Por otro lado, aseguraron que en el caso de Guerrero “la masacre de 10 indígenas, integrantes de base del CIPOG-EZ el 17de enero del 2020 en Alcozacán, es resultado de que el gobierno de López Obrador mando decir que no existen estos grupos narco-paramilitares”.
No hay justicia ni castigo “a los asesinos de José Lucio Bartolo Faustino, Modesto Verales Sebastián, Bartolo Hilario Morales, Isaías Xanteco Ahuejote, David Domingo Alonso, Marcelino Pedro Rojas, Juana Hernández Ambrosio y Alberta Matías Tendón. ¿Por que sus asesinos siguen libres y con impunidad? El mensaje de la 4T y los demás gobiernos es claro aquí te van a matar y no pasa nada, eso es un mensaje muy grave para intentar destruir nuestra organización”.
Recordaron que el pasado 14 de Septiembre del 2020 “nos sentamos a reclamarle todo esto al Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración; Alejandro Encinas Rodríguez; estuvo también Josefina Bravo Rangel Titular de la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México, y Jerónimo López Marín Director de Implementación de Derechos Indígenas del INPI”.
Los representantes del gobierno de López Obrador “se volvieron a negar a dar las medidas cautelares a las compañeras y compañeros indígenas, que su vida corre peligro y propusieron el siguiente punto: Se dará acompañamiento a los miembros de la organización a través de la Guardia Nacional, con los mecanismos que se consideren necesarios, para su seguridad y de acuerdo al nivel de riesgo”.
El pasado 15 de Octubre “se le mando la solicitud directa a Alejandro Encinas Rodríguez para que su Guardia Nacional resguardara una comisión del CIPOG-EZ, que fue a Chilapa de Álvarez para una asamblea de nuestros pueblos. Por llamada telefónica uno de sus trabajadores de Alejandro Encinas, claramente nos dijo, que No”.
A pesar de sus mentiras, “a pesar que la 4T nos quiere ver muertos, es que aquí estamos, rompiendo el cerco de estos narco-paramilitares que han matado tanta gente de nosotros y que nos atacan constantemente, nos quieren tener esclavos sembrando amapola para que ellos se enriquezcan y como no quisimos seguir siendo esclavos, ahora nos están cazando para matarnos.
“Nosotros queremos trabajar tranquilamente en nuestros territorios, para conservar nuestras culturas, para conservar y convivir con nuestros cerros y nuestros ríos, para vivir con dignidad y que mejoren las condiciones de vida, pero no nos dejan, nos buscan para atacarnos una y otra vez y esto no puede seguir así. Este es el momento que paren la guerra, que esa guerra que empezaron los españoles y que han continuado los malos gobiernos mexicanos sexenio tras sexenio ya se pare de una vez por todas”, concluyen.