A siete años de la desaparición del ingeniero Marco Antonio Orgen Maldonado, en el municipio de Huauchinango, Puebla, las indagatorias sobre el caso no han registrado ningún avance concreto, debido a que en este y en muchos otros casos de desaparición, las autoridades únicamente han “simulado” las acciones de búsqueda y han cambiado múltiples veces a los responsables del caso, sostuvo la familia de la víctima.
En conferencia de prensa virtual, Irma Orgen, hija de Marco Antonio, señaló que desde los primeros momentos de la desaparición de su padre –ocurrida el 17 de noviembre de 2013-- las autoridades poblanas llevaron a cabo una investigación “lenta, sin protocolos de búsqueda, indolentes y sin sentido común”.
Como parte de esa dinámica, recordó, la Fiscalía estatal incluso llegó a “filtrar” a los medios imágenes de un cadáver no identificado, para presionar a la familia a aceptar que se trataba de su ser querido, aunque finalmente ese intento de cerrar el expediente no tuvo éxito y las autoridades se vieron obligadas a retractarse.
Aunque la indagatoria oficial está contenida en tres tomos, que comprenden más de 13 mil fojas, “no tenemos un solo elemento que lleve a la ubicación del paradero de mi padre. Le exigimos a la Fiscalía que detenga estas simulaciones y deje de rotar a los agentes del Ministerio Público” que se han hecho cargo del caso, los cuales han sido cambiados en no menos de cuatro ocasiones.
Por su parte, la investigadora Ximena Antillón, del Centro de Análisis Fundar, destacó que las acciones de búsqueda en el caso de Marco Antonio Orgen y otras personas desaparecidas han sido realizadas únicamente por las familias de las personas no localizadas, debido a que “en las fiscalías nos encontramos con procesos de simulación atroces. Son espacios de administración del dolor de las víctimas”.