Ciudad de México. Las familias mexicanas aún tienen prudencia al usar un crédito bancario y guardan sus recursos para hacer frente a la crisis generada por la pandemia de Covid-19, afirmó Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
En videoconferencia, el representante del gremio confirmó que el financiamiento al consumo ha sido el más afectado por la actual situación económica y ha tenido caídas no vistas en los últimos 11 años, motivo por el cual la banca busca incentivar su uso por medio de baja en tasas.
“Vemos que la clientela de la banca sigue siendo muy prudente en el uso del crédito y está guardando dinero para hacer frente a la situación tan inestable que vivimos desde el punto de vista económico”, refirió Niño de Rivera.
Consideró que si bien la banca tiene 1 billón 200 mil millones de pesos para prestar a proyectos viables, hay una baja demanda por fuentes de financiamiento, consecuencia de la incertidumbre generada por la pandemia.
Así, destacó el banquero, “para beneficiar a las personas y familias estamos en una situación de reducción de tasas”. Por ejemplo, en créditos personales han disminuido 16 por ciento y están en un nivel de 31.3 por ciento; en los hipotecarios el promedio es de 9.1 por ciento y hay ocasiones que bancos ofertan por debajo de ese rango.
En las tarjetas de crédito la baja de tasas es de 3.7 por ciento y en promedio las instituciones la tienen en un nivel de 3.7 por ciento, mientras que en financiamiento automotriz es de 12.3 por ciento, lo que significa una disminución de 7.5 por ciento.
Carlos Rojo, vicepresidente de la ABM, apuntó que la caída en el crédito al consumo es natural como consecuencia de la pandemia, pero conforme haya avances “la gente irá teniendo mayor certeza y seguridad y será una de las variables que incremente el consumo. Habrá otras cosas, atraer inversiones que generen empleos y se incremente el poder adquisitivo”.
Ven incógnitas en el futuro
Por otra parte, Niño de Rivera puntualizó que para el corto plazo aún existe una gran cantidad de incógnitas que repercuten sobre la actividad económica.
“Viendo hacia el futuro hay una enorme cantidad de incógnitas y de incertidumbres de muchas índoles, tenemos el tema sanitario, la posibilidad de tener una vacuna o no, el tema de la recuperación económica y los distintos sectores de la economía que tienen efectos diferentes en cuanto al impacto negativo, sectores y regiones”, argumentó.
Detalló que el país vivirá en 2021 un andamiaje político, “porque el año que entra tenemos elecciones de 15 gobernadores, reemplazo de la Cámara de Diputados, y todo eso pone incertidumbre traducido a la actividad económica que finalmente es lo que permite a los clientes tener interés en solicitar crédito y capacidad para pagar, nos preocupa y ocupa el futuro”.