El nuevo sistema de justicia laboral tiene el reto de actuar con sentido social, ser sensible y cercana a la gente, pero también “la responsabilidad de fortalecer el Estado de Derecho, para dar certeza y seguridad a los patrones y propiciar con ello inversiones en nuestro país”, afirmó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Durante la sesión solemne y conjunta de los plenos de la SCJN y el Consejo de la Judicatura Federal (CFJ), donde se tomó la protesta de ley a los 45 nuevos jueces de distrito en materia de trabajo, los ministros que hicieron uso de la palabra no dudaron en calificar a esta transición como histórica.
Se trata de los titulares de los juzgados que, a partir de este miércoles 17 de noviembre, comenzarán a suplir a las juntas de conciliación y arbitraje, inicialmente en nueve entidades del país, para resolver los litigios entre empleados y patrones.
A nombre de la SCJN, el ministro Fernando Franco González Salas dio la bienvenida a los nuevos jueces, resaltando que este cambio en la justicia laboral es parte de los acuerdos del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, en los que se fijan obligaciones para las partes, pero también sanciones en caso de incumplimiento.
Explicó que de esta manera, desaparece el sistema de justicia laboral tripartita establecido desde la Constitución de 1917, en donde los conflictos de este tipo se resolvían en juntas designadas por representantes de los trabajadores, empresarios y el gobierno.
Este sistema, afirmó, estaba ya desgastado y anquilosado, y es hoy reformado para que la justicia laboral se imparta por jueces del Poder Judicial Federal, que tiene la obligación de actuar de forma imparcial, y también de priorizar la conciliación antes de judicializar los casos.
Los primeros jueces en materia del trabajo, de los cuales 23 son mujeres y 22 hombres, fueron seleccionados de entre 3 mil 500 participantes en un curso de preparación, resultaron ganadores de un concurso abierto con 2 mil 172 aspirantes.
Debido a la pandemia, la ceremonia fue observada vía teleconferencia por los ministros de la SCJN y consejeros del CJF, mientras que los nuevos jueces fueron congregados en un patio del Palacio de Justicia Federal, donde tomaron protesta, siempre con cubrebocas, ante un monitor.