Ciudad de México. El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2021 es una oportunidad perdida para acelerar la recuperación económica del país y para salvar vidas, pues no se destinaron mayores recursos para atender la contingencia sanitaria, dijo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Gustavo de Hoyos Walther, presidente del organismo del sector privado, comentó que el PEF se desaprovechó como la potente herramienta de política económica para afrontar las adversidades y “terminó como una maniobra financiera para cumplir los proyectos no rentables del Ejecutivo”.
Agregó que asfixia las finanzas estatales, debilita a los órganos autónomos y define el ejercicio de más de 436 mil millones de pesos en programas sociales, los cuales consideró como opacos por carecer de reglas de operación. “Es alarmante que no destine un solo peso a la recuperación económica”, apuntó.
Llamó a “no darle la espalda a la gente y emprender acciones contundentes a favor de la recuperación económica y de la contención de la pandemia”.
Agregó que la inversión privada es la única herramienta posible para salir adelante, generar empleos y crecimiento, pero es necesario diálogo, respecto al Estado de derecho y no se prohíban, sino se regulen mecanismos como la subcontratación.
Coparmex dijo que el PEF es “un presupuesto inercial e insensible”. Explicó que el 94 por ciento de los recursos destinados al turismo, uno de los sectores más golpeados por la pandemia del Covid-19, se destinarán a la construcción del Tren Maya. Agregó que, sin contar con lo anterior, el presupuesto del rubro turístico disminuyó 11 por ciento en términos reales.
La Coparmex lamentó la reducción de recursos a estados y municipios, pues afrontarán una situación financiera compleja al reorientar el dinero para la atención en materia de salud, otorgando apoyos fiscales y directos al empleo.
Añadió que con la caída real del 5.5 por ciento en el gasto federalizado con respecto a lo aprobado el año pasado, se asfixian las finanzas públicas locales. Resaltó la disminución de 0.02 por ciento real en el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), “a pesar de los altos índices delictivos que prevalecen”.
En materia de salud, dijo que no se reflejó el incremento prometido con la desaparición de los 109 fideicomisos, pues sólo aumentó 2 por ciento real, “lo cual es totalmente insuficiente” y no asigna recursos para la adquisición de la posible vacuna contra el Covid-19.
Consideró que en la construcción del PEF se improvisó en rubros estructurales, pues mientras las mega obras casi duplicaron su presupuesto respecto a 2020, la educación se vio afectada pese a su alto impacto social, como la reducción del 42 por ciento en los recursos para el desarrollo profesional docente.
Consideró que “el enfoque social correcto del presupuesto debería ampliar las oportunidades de las familias, permitiéndoles contar con fuentes de empleo e ingresos evitando hacer que amplios sectores sean dependientes de los programas de apoyo”.