Ciudad de México. La contracción en la actividad económica en el país ha arrastrado consigo al sector asegurador, el cual en los primeros nueves meses del año se contrajo 4.3 por ciento en términos reales, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
En medio de una reducción de pólizas en prácticamente todos los ramos, la contratación de primas de gastos médicos, salud y accidentes ha sido el único contrapeso para este sector con un aumentó anual de 8 por ciento real, explicó en videoconferencia Recaredo Arias, director general de la organización.
Detalló que la caída de 4.3 por ciento no contempla las primas bianuales con Petróleos Mexicanos, al contar ésta la baja es de 2.2 por ciento hasta septiembre, pero aún se espera que el mercado se deteriore otro tanto en el último trimestre del año y que la caída anual en las aseguradoras sea de 3.16 por ciento.
Durante su presentación, explicó que automóviles es el segmento donde se resentido un mayor baja en la contratación, 12.6 por ciento menos que el año pasado; le siguieron el de daños y autos con 8.5 por ciento menos, pensiones con 6.2 por ciento y de vida con 2.8 por ciento.
Arias agregó que el año pasado, derivado de las indemnizaciones a usuarios, la industria pagó 249 mil 872 millones de pesos. Pese a la pandemia de Covid-19, sólo en el rubro de vida los pagos de las aseguradoras cayeron 10.4 por ciento anual.
En la presentación de resultados al tercer trimestre, el especialista también se refirió a las inundaciones en el suroeste del país y sobre su costo, dijo que aún no se tiene una estimación de pérdidas en las aseguradoras, “pero es un evento que por su magnitud sí está previsto”.
Dijo que por el momento las aseguradoras están recuperando los datos. “Todavía no podemos tener una estimación del costo de este evento, pero sólo para recordar, las lluvias de Tabasco de 2007 son hasta ahora el noveno evento más importante que hubo en la historia del seguro, aquellas inundaciones fueron por un valor de 407 millones de dólares”.
Adelantó que por el momento “sin tener cifras claras, sino nada más tratando de identificar el número de casos que vamos a tener que indemnizar, está por debajo de lo que ocurrió en el evento de 2007”. En parte se debe a que en ese momento los daños se centraron en el parque vehicular. Ahora, hay muchos daños en casa-habitación, pero dichos inmuebles no están asegurados.