Ciudad de México. El Frente Amplio de Transportistas (FAT) el cual aglutina a alrededor del 50 por ciento de las 18 mil concesiones que existen actualmente en la CDMX, es decir unos 9 mil, entre vagonetas, microbuses, autobuses, empresas con corredores y Metrobús anunció esta mañana que necesitan un incremento de tarifa, subsidio generalizado o ambas para evitar la quiebra del transporte público concesionado.
En conferencia de prensa el vocero del FAT Nicolás Vázquez Figueroa, informó que están en bancarrota porque están subsidiando con casi 8.50 cada viaje en microbuses y vagonetas y 12.61 pesos los de autobús y Metrobús, situación que se ha agravado por la baja en la demanda del transporte público debido a la epidemia de Covid 19.
Agregó que el costo del pasaje en microbuses y vagonetas se ha incrementado sólo cuatro pesos en los últimos 24 años, mientras el de la gasolina subió 16.05 pesos de acuerdo con el último estudio técnico que realizaron en 2019. Y en el caso de los autobuses, la tarifa se incrementó 5 pesos mientras el precio del diésel lo hizo 19.11 pesos.
Vázquez Figueroa, dijo que la tarifa, ajustada a la inflación, entre 1997 y 2019, debería ser de al menos 13.15 pesos, “lo que nos indica que el año pasado el servicio público concesionado estaba subsidiado cada viaje en la Ciudad de México con 7.65 pesos y hoy esa cifra alcanza prácticamente los 8.50”.
En el caso de los autobuses y metrobuses que consumen diésel “la tarifa debería tener un costo de 16.77 por lo que existen un rezago de 10.27 pesos y podría llegar hasta los 12.61”. Ante esta situación el sector está dejando de tener capacidad económica para el sostenimiento de las unidades que incluye mantemiento, combustible, refacciones, y salarios de los conductores, así como los costos indirectos como pagos de derechos, seguros, además de los costos de los vehículos para quienes realizan cambios de unidades bajo el esquema de hombre-camión”.
Además reclaman los bonos de combustible que ellos negociaron en febrero pasado, mismos que les ofrecieron por cinco meses mientras se realizaba el estudio de la nueva tarifa y que fue posteriormente anunciado como bono por el Covid 19, sino también un incremento a la tarifa “porque de lo contrario está ciudad se va a quedar sin transporte”.
Vázquez Figueroa añadió que solo hay dos salidas a esta crisis: una es el incremento a la tarifa al media de dos pesos y la recuperación anual del rezago.
“Un incremento que los capitalinos pueden pagar porque la calidad de su salario es superior a los que vienen de la zona conurbada que pagan arriba de 12 pesos.
La otra firma es que exista un subsidio generalizado para todos los concesionarios del transporte público de pasajeros, cono ya lo hace el gobierno con el Metrobús.
El dirigente dijo que “los gobiernos de izquierda PRD y Morena los han convertido en rehenes políticos electorales en su lucha por el poder al poner un alto a la actualización de la tarifa.