Estambul. Sergio Pérez consiguió por fin un podio en la temporada, el noveno de su carrera, al finalizar en la segunda plaza del Gran Premio de Turquía, donde el británico Lewis Hamilton conquistó su séptimo título de la Fórmula Uno para ampliar su récord a 94 victorias.

Un podio esquivo para el mexicano –quien no subía a ser premiado desde 2018– con Racing Point, de donde será relevado la siguiente campaña por el alemán Sebastian Vettel. El equipo fue responsable de que Checo no lograra ese podio en dos ocasiones, la última incluso reconocida por la propia escudería como una mala decisión.

En cuanto al séptimo título de Hamilton, ahora está empatado con Michael Schumacher, luego de remplazar al alemán en Mercedes en 2013.

El piloto británico sólo necesitaba terminar adelante de su compañero Valtteri Bottas para obtener su sexto título con Mercedes. El finlandés concluyó en la posición 14 tras una deficiente arrancada. El otro título de Hamilton fue con McLaren en 2008.

El triunfo en una pista complicada y con lluvia también le sirvió para reclamar respeto, al asegurar que este resultado no sólo es consecuencia de conducir un Mercedes, la mejor máquina de la competencia.

Creo que merezco respeto. Lo tengo de parte del resto de pilotos que saben que una jornada como la de hoy es muy dura y que el resultado no tiene nada que ver con el coche, asentó.

Hamilton parecía estar llorando cuando habló por el radio del equipo momentos después de cruzar la meta en Estambul.

Sueñen con lo imposible

Esto es para todos los niños que sueñan con lo imposible, dijo. Pueden hacerlo.

El británico arrancó en el sexto lugar, pero aprovechó errores y estrategias de llantas deficientes de otros equipos para ganar esta carrera por cuarta ocasión consecutiva, su décima en una temporada en la que ha sido dominante.

Sé que a menudo digo que va mucho más allá de mis sueños más locos, pero toda mi vida he soñado en secreto con estar tan alto como esto, comentó; esta ambición parecía tan descabellada. Recuerdo haber visto a Michael ganar todos estos campeonatos mundiales. Conseguir uno o dos o incluso tres es tan difícil. Siete es inimaginable.

Hamilton terminó 31 segundos por delante de Checo Pérez y del alemán de Ferrari Sebastian Ve-ttel, quien superó a su compañero Charles Leclerc para lograr su primer podio de una complicada temporada.

También fue el primer podio del piloto mexicano de la campaña, mientras que su coequipero Lance Stroll terminó en noveno sitio, pese a ser líder durante gran parte de la carrera de 58 vueltas.

Stroll arrancó delante de Max Verstappen, de Red Bull, en un circuito resbaloso y repavimentado, que no se había usado en la Fórmula Uno desde 2011 y descrito como una pista de hielo por Hamilton.

Un caótico inicio donde Versta-ppen patinó mientras Hamilton se colocaba en la tercera posición sólo para perder el control y ser superado por Alexander Albon, de Red Bull, y Verstappen.

Vettel hizo una gran maniobra para subir del 11 al tercer lugar, mientras Bottas hizo un trompo y se salió de la pista.

El impaciente Verstappen fue demasiado lejos para tratar de pasar al segundo sitio de Checo Pérez y perdió el control, por lo cual se salió dos veces de la pista.

A la mitad de la competencia, Stroll y Pérez iban por delante de Hamilton, pero perdían terreno. Stroll entró a cambiar llantas en la vuelta 37 y Hamilton usó el DRS para pasar a Pérez una vuelta después y tomar la punta.

Checo será remplazado por Vettel al término de la temporada y Racing Point cambiará su nombre a Aston Martin. Eso deja al mexicano sin equipo, pese a estar en su mejor momento a los 30 años de edad y con nueve podios en su historial.

Tienes que estar entregando todo cada fin de semana. Eres tan bueno como en tu última carrera, comentó Pérez; así que es importante terminar bien, pero el resto ya no está en mis manos.

La victoria de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Turquía le aseguró su séptimo Campeonato Mundial Fórmula 1 –igualando el total de Michael Schumacher, un récord que muchos creían inalcanzable. Vía Graphic News