Ciudad de México. Integrantes del Movimiento Cannábico Mexicano sembraron alrededor de 2 mil semillas de cañamo en el Jardín Luis Pasteur, que se ubica afuera de las instalaciones del Senado de la República, como parte del Día Internacional del Cannabis Medicinal.
En entrevista con La Jornada, Leopoldo Rivera, de la Asociación Mexicana sobre el Estudio de la Cannabis, señaló que está acción no violenta forma parte del activismo que realizan varios colectivos a nivel nacional "para que los senadores tomen en cuenta que estamos pendientes del dictamen en la materia".
El viernes, las comisiones unidas de Justicia, Salud y Estudios Legislativos Segunda del Senado, avalaron el marco legal que regula el consumo de mariguana con fines recreativos comerciales e industriales, que sustituyó el dictamen aprobado en marzo pasado por uno que contiene cambios de fondo, entre ellos que la legislación no será nacional sino federal, además de que se elimina todo lo relacionado a los uso medicinal y farmacéutico, ya que se remiten a la Ley de Salud.
Al respecto, el Movimiento Cannábico, consideró que si bien varios legisladores expusieron como indispensable el respeto a los derechos de las personas usuarias de cannabis, "es notoria la reticencia presente en diversas argumentaciones que insisten en mantener una vigilancia exacerbada controles y prohibiciones injustificados hacia la ciudadanía en ejercicio de sus derechos.
"Durante los meses de la pandemia, se señaló que el dictamen aprobado en lo general el 4 de marzo era lo que se discutirá sin cambios para ser aprobado por el Congreso antes del 15 de diciembre. Sin embargo, el pasado 13 de noviembre, el cuerpo senatorial y la sociedad misma llegó a la discusión con un dictamen prácticamente nuevo que empeoró las ya de por sí invasivas medidas en contra de quienes ejercemos nuestro derecho al libre desarrollo de la personalidad en materia de consumo y cultivo de cannabis".
Por ello, dijeron, se asegurarán de que quienes los representan, integren sus demandas
mínimas tal como lo expresan los criterios de la Suprema Corte o en su defecto, expliquen los
fundamentos que impiden adoptarlas.
Leopoldo Rivera reiteró que el dictamen debe considerar al menos cuatro demandas mínimas de derechos humanos: "cultivo y posesion libre sin límite, espacios seguros y tolerados en igualdad, no criminalizar la posesión, así como trato digno de los consumidores, es decir nada de registros ni padrones".
Asimismo hicieron un llamado, también, a no aceptar la cantidad como un indicador de delito, pues
esto da pie a extorsiones por "siembra" de cantidades adicionales a las personas usuarias por parte de
elementos policíacos. "Como dijo la senadora Jesúsa Rodríguez muy atinadamente, queremos vivir en paz, no queremos dádivas, no queremos becas, sólo que ya no se nos persiga e impida realizar estas actividades", agregó Leopoldo Rivera.