En las semanas recientes, el conjunto de las universidades públicas buscó una ampliación de casi 2 mil 700 millones de pesos respecto a lo planteado en el Proyecto de Presupuesto para el año próximo, la cual no fue aprobada por el Congreso, por lo que, de acuerdo con estimaciones de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) el sector enfrenta desde 2015 un déficit acumulado de 18 mil 819.3 millones de pesos.
Además, las casas de estudios estatales no podrán recurrir a los fondos extraordinarios federales para la atención de problemas estructurales, pues estos están casi extintos, según este gremio.
En septiembre, la asociación había solicitado al entonces presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado, –ahora presidente nacional de Morena–, que se considerara aumentar el monto de su asignación financiera para reducir el déficit con el que operan.
La Anuies solicitó 234 millones de pesos extra para la Dirección General de Educación Superior Universitaria –que canaliza el subsidio federal a las universidades estatales– y otras instancias gubernamentales que otorgan recursos a los planteles, con lo que buscaba un presupuesto igual al de 2020 en términos reales, pues ese aumento cubriría la inflación.
También abogó por un incremento de 2 mil 455.6 millones de pesos para los fondos especiales que permiten llevar a cabo proyectos de innovación académica, formación de personal docente, ampliación y diversificación de la oferta educativa, y la atención de problemas estructurales de las universidades.
A la postre, estos aumentos no fueron otorgados.
Así, desde 2016 el presupuesto ordinario destinado a la educación superior ha crecido cero por ciento real
, de acuerdo con la Anuies.
Hemos documentado el rezago histórico en la asignación de recursos a las instituciones de educación superior públicas, ya que aún en las épocas de expansión del gasto público, el financiamiento a este nivel educativo ha resultado insuficiente para consolidar nuestras instituciones académicas
, indicó la asociación.
Esta tendencia de deterioro presupuestal se agudiza con los recursos programados para 2021.