León, Gto. Cinco trabajadores del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) murieron en el módulo de desbaste de la planta de tratamiento de aguas residuales, al parecer en un accidente de trabajo. El organismo lamentó el fallecimiento de los empleados, pero no informó cómo fue que perdieron la vida la noche del viernes.
Durante 20 años la planta de tratamiento fue operada por personal de Ecosys III, pero desde el 22 de septiembre pasado el organismo no renovó la concesión a la empresa.
Ecosys III denunció que la planta tenía daños que no permitían un saneamiento adecuado porque el Sapal permitía que la industria curtidora descargara agua con “calidades diferentes a las acordadas”.
Sapal emitió un comunicado en el que señala que “siempre ha contado con medidas y protocolos de seguridad estrictos y desde el primer momento, enfocamos todo nuestro esfuerzo para el esclarecimiento de lo ocurrido”.
Prometió emprender acciones que permitan evitar accidente y que “tragedias como esta no vuelvan a ocurrir. Acompañamos el dolor de sus familias, a quienes extendemos nuestro apoyo”, señala el escueto comunicado.
A mediados de agosto de este año, Ecosys III denunció que por omisiones de Sapal en vigilar las descargas de la industria curtidora, la plata de tratamiento tenía daños y no realizaba un saneamiento adecuado.
Desde 2014, el Sapal entrega “aguas residuales de calidades diferentes a las acordadas, integrándose en estas arenas, basura, recortes de cuero, sales, sulfuros, amoniaco, cromo, cal, pelambres y grasas que han perjudicado el equipo mecánico, eléctrico y de proceso de la infraestructura de tratamiento, incluyéndose al propio colector que conduce las aguas residuales”, denunció en esa ocasión.
La situación fue informada al organismo, pero la situación fue ignorada, lamentó. Después de la denuncia Sapal anunció que no renovaría la concesión y que se haría cargo de la operación de la plata.
La medida fue respaldada por el alcalde de León, el panista Héctor López Santillana, quien afirmó que Sapal tiene la capacidad y recursos para operar la planta de tratamiento.
“El organismo ya cuenta con capacidad y experiencia para operarla y con recursos necesarios” y “en el sentido público, ya no hay necesidad para una concesión”, sostuvo para respaldar a el Sapal.