París. Los ministros de Finanzas del G-20 acordaron este viernes por primera vez un esquema colectivo para restructuraciones de deuda de gobiernos, en anticipación a la enorme carga fiscal que enfrentarán las naciones más pobres que debieron buscar financiamiento externo por la crisis del coronavirus.
Los principales acreedores, incluyendo a China, deberán adherirse a las normativas comunes en torno a la forma en que debe reducirse o restructurarse la deuda que sea considerada insostenible.
De acuerdo al esquema, las naciones acreedoras negociarán juntas con el país deudor, que se espera pueda acceder a los mismos términos con acreedores del sector privado.
Los ministros del G-20 dijeron en un comunicado que el esquema busca "facilitar el ajuste de deuda ordenado y oportuno" de las naciones elegibles para un congelamiento de pago de deuda dispuesto en abril, pero que solo se incluirá al sector privado de forma voluntaria.