Ciudad de México. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) no tiene previsto, por el momento, el cierre de templos, como la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, en el marco de los festejos a la virgen pero llamó a los fieles a actuar con prudencia para evitar aglomeraciones, como lo que sucedió en la celebración a San Judas Tadeo, en octubre pasado.
En conferencia digital, en el contexto de la 109 asamblea plenaria del episcopado, Rogelio Cabrera López, presidente de la CEM, señaló que “estamos procurando protocolos que faciliten no cerrar las Iglesias sino darle conducción para que el cause de tanta gente que quiere ver a la Virgen sea posible”, en los festejos del 12 de diciembre.
“Sabemos que la gente sufre mucho y que para ellos es primordial el encuentro en su fe con sus devociones, como pasó con San Judas y como ahora se acerca las fiestas de nuestras señora de Guadalupe”, dijo.
Indicó que para evitar aglomeraciones se tiene la alternativa de las transmisiones virtuales y en las diócesis se alienta a los fieles a que hagan lo posible por no trasladarse a la Ciudad de México para esta celebración.
Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de la CEM, reconoció que hay preocupación por los rebrotes de contagios de Covid-19 “que están surgiendo en diferentes lugares, y estamos tratando de actuar con muchísima responsabilidad”. Indicó que de acuerdo con datos del Centro Católico Multimedial cerca de 100 sacerdotes han fallecido por el virus.
Exhortó a los fieles católicos a actuar con prudencia para los festejos guadalupanos, “tener sus altares en su casa, sus oraciones y seguir las instrucciones sanitarias”. Indicó que los obispos han considerado suspender las misas el 12 de diciembre y solamente permitir un acceso controlado para ver la imagen de la Virgen de Guadalupe o hacer celebraciones litúrgicas con muy poco aforo.
Cabrera López señaló que es preocupante el aumento de casos de Covid-19 y pidió a las autoridades que acompañen a los enfermos en el primer contacto, ya que eso prepararía para evitar que todos tengan que hospitalizarse. “México no ha podido responder con las pruebas y esto hace muy penoso el asunto”, dijo.