Después de que la Cámara de Diputados aprobó ayer en lo general el presupuesto para el próximo año –alrededor de 6 billones 290 mil millones de pesos-, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que con estos recursos se financiarán todos los programas de gobierno, se contará con presupuesto suficiente para la salud, se garantiza la entrega de participaciones a los estados y se mantienen los recursos para continuar las obras prioritarias.
Anticipó que la aprobación en definitiva del presupuesto, una vez que se desahoguen los cientos de reservas presentadas por la oposición “nos va a dar mucha tranquilidad para que no tengamos problemas presupuestales”.
En conferencia de prensa, detalló que con el presupuesto se garantizan, además, los apoyos a los municipios; toda la inversión en educación, incluidos los salarios de maestros, así como de todos los trabajadores al servicio del Estado.
Desde luego, sostuvo, se va a contar con presupuesto suficiente para la salud; se aumenta el presupuesto para la pensión de adultos mayores, para niñas, niños con discapacidad y para becas, “para el bienestar del pueblo”.
Además, para continuar con la construcción del Tren Maya, de la refinería Dos Bocas y para seguir rehabilitando las seis refinerías existentes, “con el propósito de producir en México las gasolinas y dejarlas de comprar en el extranjero”.
Agregó que también continuará el financiamiento para las obras en el Istmo de Tehuantepec; “se va a contar con todo el presupuesto para seguir avanzando y prácticamente terminar el aeropuerto “Felipe Ángeles”.
Igualmente, para continuar con el apoyo a las ciudades fronterizas de México. “En unos días voy a firmar el acuerdo para ampliar el apoyo de disminución de impuesto en toda la frontera con Estados Unidos: 20 por ciento en ISR, 8 por ciento en IVA, y el mismo apoyo para que cuesten menos los combustibles, gasolinas, diésel”.
Anunció que revisan hacer lo propio en la frontera sur, porque será zona franca y en los parques industriales del Istmo, añadió, se aplicará esta política fiscal de apoyo a empresas para la creación de empleos.
El presidente agradeció a los diputados la aprobación en lo general del presupuesto e irónico comentó que “como suele pasar cuando hay una verdadera oposición, hubo mil 29 reservas que ya se están desahogando. Es récord”.
En el mismo tono, afirmó que “los directivos debieron preguntarle a (Agustín) Cartens como le hacían, porque cuando fue secretario de Hacienda, en tres años se aprobaba el presupuesto por unanimidad, sin reserva. Claro, ahí empezaron a repartir los moches, a todos les daban, pero Arturo (Herrera, actual titular de Hacienda) no se aplicó, no negoció”, afirmó dirigiéndose al funcionario presente en Palacio Nacional, que reía.
López Obrador reiteró que los moches eran un acto de corrupción. “Les compraban los votos, una vergüenza, y los dirigentes de los partidos en la Cámara juntaban un buen dinero, y ellos la repartían. En muchos casos, por ejemplo, les entregaban todo el manejo de la infraestructura para el deporte, la pavimentación de calles, de banquetas y la cultura”.
Pero la cultura “no eran libros ni fomento a las tradiciones y a las costumbre; el negocio estaba en construir instalaciones, un poco lo que hacían con fideicomisos del Conacyt… ahí están los elefantes blancos, porque lo que les importaba quedarse con los sobornos”.
Aseguró que no se repetirá lo de ayer, de prolongar la conferencia más de tres horas, porque “nos pasamos”.