La racha de casi dos años de incremento promedio de los salarios contractuales por arriba de la inflación concluyó. En octubre se observó una ligera contracción en términos reales con lo que el ascenso del poder adquisitivo de los trabajadores quedó en pausa, de acuerdo con estadísticas oficiales.
En el décimo mes los salarios contractuales que fueron renegociados en la jurisdicción federal aumentaron en promedio 4.0 por ciento, cifra que al descontar el efecto de la inflación, resultó en un retroceso de 0.03 por ciento, según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
En días recientes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que durante octubre la inflación fue de 4.09 por ciento a tasa anual, por lo que se colocó — por tercer mes consecutivo— fuera del margen objetivo del Banco de México, el cual es 3 por ciento con un intervalo de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo.
La cifra observada en el décimo mes es el primer retroceso después de 23 meses de haberse colocado por encima de la inflación, hecho que se da en medio de la crisis económica provocada por la pandemia del covid-19.
No se igualó la duración de 24 meses observada entre entre enero de 2015 y diciembre de 2016, el periodo más extenso en los años recientes donde se reportó que las revisiones contractuales de los salarios se ubicaron por arriba de la inflación.
En aquella ocasión la racha culminó en enero de 2017 debido a los efectos provocados por la liberalización de los precios de los combustibles, pues impactó en la inflación y por lo tanto en el poder adquisitivo de la mayor parte de la población del país.
De acuerdo con la STPS en el periodo de tiempo referido se realizaron 714 revisiones de los salarios contractuales, cifra que significó el número más alto en todo el año, pues entre abril y junio se realizaron pocos procesos debido a la pandemia del covid-19.
En total 634 mil 538 trabajadores estuvieron involucrados en las revisiones salariales contractuales.
De las 683 revisiones contractuales realizadas en el sector privado, 145 mil 067 trabajadores de empresas privadas resultaron beneficiados con un aumento de 1.47 por ciento en términos reales.
Dicha cifra fue la más alta después de dos meses, por lo que el poder adquisitivo de los empleados de las firmas del sector privado se mantuvo.
En contraste, los trabajadores del sector público vieron un efecto negativo al descontar el efecto inflacionario del aumento salarial, que fue de 0.48 por ciento.
Así 489 mil 471 empleados del sector público no vieron una mejora en su poder adquisitivo durante octubre, pese al aumento recibido.
Por actividad, trabajadores de la construcción fueron los menos beneficiados con los aumentos salariales, pues al descontar el efecto de la inflación resultó en una contracción de 6.60 por ciento. En contraste, empleados de radio y televisión obtuvieron un aumento de 4.37 por ciento en términos reales.