Ciudad de México. Las legislaciones vigentes y anteriores en materia de tercerización no han atendido todas las modalidades de este modelo de relación laboral, el cual no se ha sido analizado en todas sus variantes, coincidieron especialistas y magistrados del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCyA) al analizar el estudio “La subcontratación, una relación laboral multiforme”, elaborado por el Instituto de Estudios Obreros Rafael Galván.
Al debatir el documento este martes durante un encuentro organizado por la Fundación Friedrich Ebert México y la Red de Mujeres Sindicalistas, entre otros, el magistrado de Circuito Héctor Arturo Mercado López y la magistrada María Del Rosario Jiménez Moles, apuntaron que la generación de empleo formal en general no se da por un modelo de contratación, sino por las necesidades de mercado, por lo que regular el llamado outsourcing no afectaría a las plazas existentes en el país.
Durante una charla virtual en la que se presentó el estudio elaborado por Saúl Escobar Toledo, director del Instituto de Estudios Obreros Rafael Galván, Jiménez Moles, magistrada de la Quinta Sala del TFCyA, explicó que el modelo de tercerización inició desde la revolución industrial, y advirtió que el estado de precarización laboral está regresando a esa época.
“El deterioro del trabajo únicamente puede resolverse de una manera: sindicatos, y rendición en contratos colectivos de trabajo”, subrayó, por lo que expuso que el modelo de subcontratación no debe ser militante para la organización sindical de quienes trabajan bajo esta modalidad.
Por su parte, Mercado López, indicó que la legislación laboral actual ha dejado fuera distintos escenarios laborales. “La legislación laboral es muy poca cancha para tantos jugadores. Tenemos que buscar ampliar los motivos de regulación que nos permitan enfrentar de una manera más integral y multidisciplinaria esto”, señaló.
Escobar Toledo detalló que una “explotación desmedida” no genera mayores empleos ni en desarrollo, ya que los empresarios tienden a mover sus ganancias a mercados “más rentistas”. Por el contrario, afirmó que la experiencia internacional muestra que las inversiones y desarrollo van ligados a la protección de los trabajadores y mejores salarios.
Aunque el enfoque de la subcontratación se ha centrado en el outsourcing, esta no es la única forma de contrato por tercerización, por lo que atender sólo este enfoque deja fuera muchos modelos que incurren en una simulación en detrimento del trabajador.
Como uno de los ejemplos de las formas en que detalló que la industria del vestido se ha convertido en uno de los principales sectores que recurre a la subcontratación. A pesar de las grandes ganancias de las empresas, las y los trabajadores, que en su mayoría son mujeres, tienen salarios bajos y prestaciones casi inexistentes.
Rosario Ortiz, en representación de la Red de Mujeres Sindicalistas alertó que las mujeres son las más afectadas por la escasa protección legal y la mayor cantidad de personas subcontratadas son mujeres.
“Las mujeres somos las más afectadas por escaza protección legal, por un cultura laboral de discriminación y falta de oportunidades, así como otras cuestiones de género que se traducen en brecha laboral”, agregó, además de alertar que la subcontratación afectará en las pensiones de las mujeres, y llamó a las trabajadores a “apropiarse” de las reforma laboral y transformar la dinámica de sus sindicatos.