Ciudad de México. Mientras se incrementó la recaudación de impuestos por la venta de bebidas alcohólicas, las que generan operaciones como adquisición de inmuebles, tenencia vehicular, espectáculos, sorteos y hospedaje registraron disminuciones por la emergencia sanitaria que se vive.
El gobierno de la Ciudad de México reportó al Congreso local que en el tercer trimestre del año los ingresos por impuestos se colocaron 6.4 por ciento por debajo de la meta estimada, es decir, se esperaba que ingresaran 47 mil 663 millones de pesos, pero el registrado fue de 44 mil 595 millones. La disminución se tuvo principalmente en impuestos relacionados con la producción, consumo y transacciones por el confinamiento que ha generado la situación.
En contraste, la recaudación por la venta final de bebidas alcohólicas en este mismo periodo registró un aumento de 12.7 millones de pesos con respecto a lo estimado, lo cual se debió a las gestiones de la autoridad para empadronar y promover el pago voluntario de los contribuyentes.
De acuerdo con el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA), el consumo de alcohol aumentó 40.6 por ciento en hombres y 31.7 en mujeres en lo que va de la contingencia sanitaria, lo que ha sido considerado por especialistas como un trastorno de la conducta humana generado por el confinamiento.
En el caso de la recaudación predial, la autoridad registró 153 millones de pesos menos; no obstante, consideraron que tuvo una evolución favorable debido a los pagos anticipados efectuados durante el primer trimestre del año.
También el impuesto sobre adquisición de inmuebles registró mil 463 millones de pesos menos a lo estimado, esto debido a la contracción económica en el sector de la construcción; sin embargo, se prevé que, a partir de la reapertura de actividades, desde junio pasado se tenga una recuperación moderada para el cierre del año.
En cuestión de la tenencia vehicular, se registraron 379.6 millones de pesos menos, pues hubo una disminución en el registro e ingreso por concepto de ese impuesto, derechos de alta y, en general, a la reducción en la cantidad de automóviles vendidos.
En cuanto a ingresos por impuestos de espectáculos públicos –los cuales se suspendieron desde marzo–, hubo una baja de 58 por ciento, pues sólo se recaudaron 123.2 millones de 343 millones calculados. Lo mismo sucedió con el de loterías, rifas, sorteos y concursos, que tuvieron una disminución de 38 puntos porcentuales.
En tanto, el gravamen por hospedaje acumuló sólo 183.6 millones de los 431 millones de pesos que fueron previstos para 2020.
Incluso, el nuevo impuesto por juegos con apuestas registró una disminución de 215.5 millones de pesos menos a lo que se tenía fijado como meta.