Morelia, Mich. Debido a la escasez de lluvias durante este año, las altas temperaturas y la deforestación, más de 600 de los 4 mil kilómetros cuadrados que abarca el lago de Cuitzeo, es decir, un 15 por ciento, se encuentran secos por completo, señaló la activista ambiental Getulia Maycotte.
La integrante de la organización ambiental Amigos del Lago de Cuitzeo advirtió que el deterioro ha sido grave porque en la región se han perdido manantiales, especies vegetales y animales, así como actividades productivas como la pesca y, aunque la laguna alberga miles de millones de metros cúbicos de agua, padece evaporación en aumento.
En entrevista, dijo que, al igual que en otros años, la desecación del cuerpo de agua dejará a las comunidades Miguel Silva, Copándaro y Cuitzeo cubiertas de polvo a partir de febrero entrante.
Refirió que unos mil 200 kilómetros cuadrados del lago, ubicado a unos 60 kilómetros de Morelia, no alcanzan más que 10 centímetros de profundidad y la superficie restante apenas se alza unos 80 centímetros sobre el fondo.
Cuitzeo es el segundo cuerpo lacustre más grande del país, después del de Chapala, en Jalisco, y abarca los municipios de Cuitzeo, Copándaro, Santa Ana Maya, Chucándiro, Huandacareo y Álvaro Obregón.
De acuerdo con investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH)está condenado a desaparecer, pues a lo largo de más de dos décadas ha aumentado la desecación de su superficie original, debido en buena parte al cambio climático.
La alcaldesa de Copándaro, Mirna Violeta Acosta, informó que la superficie de líquido que corresponde a su municipio está seca, porque este año han escaseado las precipitaciones pluviales y tampoco se ha alimentado con escurrimientos provenientes de las montañas cercanas.
Consideró que esto implica que el periodo de sequía en 2021 será complicado, mientras la falta de agua propiciará enfermedades respiratorias y gastrointestinales a la población de toda la región poniente del lago.
Contaminación, otro problema
Otro grave problema, refiere el investigador nicolaíta Alberto Gómez Tagle, es la contaminación de las aguas procedentes de los seis municipios citados, principalmente Morelia, donde hay alrededor de un millón de habitantes.
En la tenencia de Atapaneo, de este municipio, hay dos plantas de gran tamaño que tratan mil 400 litros de agua por segundo; sin embargo, buena parte de las descargas no pasan por esa instalación.
En el resto de municipios no hay plantas de tratamiento o son muy pequeñas, como las tres que hay en Álvaro Obregón.
Gómez Tagle ha señalado que en lugar de construir una planta gigantesca en Atapaneo, se debieron edificar varias pequeñas y escalonadas en la cuenca, a lo largo del río grande de Morelia, porque es obsoleta y sólo sanea al máximo 30 por ciento de las aguas negras de la capital michoacana.
Maycotte mencionó que ejidatarios y pequeños propietarios que viven cerca del embalse en tiempos de sequía realizan rellenos con tierra y materiales diversos para ir ganando espacio, que les permite actividades de agricultura y urbanas.
Los pescadores también son un sector muy afectado, expuso el alcalde de Santa Ana Maya, Audiel Mendoza; “esta actividad se ha reducido al mínimo debido a que hay poca reproducción de charales, carpas y ranas; sólo quedan algunas decenas de pescadores en esa región y en Cuitzeo.
El lago está condenado a desaparecer debido a que las condiciones ambientales cada vez son más adversas para su recuperación, sin contar la mano del hombre que también ha contribuido a la degradación de este embalse, coinciden autoridades municipales de esta región e investigadores de la UMSNH.