Ciudad de México. El rostro del artista plástico Manuel Felguérez, quien murió víctima de Covid-19 el pasado 8 de junio, fue dibujado en arena mediante un dispositivo robótico en el altar virtual creado por Rafael Lozano-Hemmer en el sitio web del Museo Universitario Arte Contemporáneo (Muac).
Lozano-Hemmer creó la obra La arena fuera del reloj. Memorial a las víctimas de Covid-19 (A crack in The Hourglass: A memorial for the victims of Covid-19, en un intento de transformar las condiciones a las que nos ha forzado la epidemia, y en donde hizo la dedicatoria al maestro Felguérez.
En la apertura digital del proyecto del artista que radica en Montreal, el público tuvo la oportunidad de ver el dibujo en la arena de Felguérez que luego se desvanece, junto a la imagen Lozano-Hemmer expresa el pésame a la familia y amigos del maestro y escribe: “Recuerdo como si fuera ayer nuestro tiempo juntos, platicando del arte digital y de la idea de la auto-producción.
“¡Celebro que el Muac pudiera dedicarle una magnifica retrospectiva en vid¡ como en la exposición que hicimos juntos en Berlín, seguiré subrayando su importancia internacional como pionero del arte con computadora. Descanse en Paz querido maestro”.
Para el memorial remoto y participativo dedicado a las víctimas de la pandemia, Rafael Lozano-Hemmer convocó a los deudos y amigos de quienes han perdido la vida en 2020 a enviar retratos fotográficos que se integrarán en un homenaje llevado a cabo por medio de la telepresencia.
La obra es un altar compartido y un ceremonial adaptado a las condiciones de vida y tecnologías del siglo XXI.
En palabras de Cuahtémoc Medina, curador de la obra, el duelo es un tiempo de pérdida inconmensurable en donde han sucumbido familiares, colegas y amigos. “Nos rodea un dolor multiplicado que ha empeorado por l as limitaciones para asistir a funerales y ceremonias de todo tipo, impuestas por nuestros pobres recursos de control de la pandemia: el distanciamiento y la cuarentena.
“Quizá la muerte jamás había sido un dato tan terriblemente privatizado. Quizá la vida nunca debería tener como destino terminar sin los gestos que dan testimonio de cada despedida, como parte de una cadena de historias y generaciones que involucran la presencia y fraternidad de los vivos, los muertos y los aún nacidos.”
En la obra pública de duelo creada por Lozano-Hemmer, durante un tiempo, familiares y amigos dolientes podrán compartir con la sociedad el rostro de aquellos a quienes apenas han despedido.
La imagen estará visible en las pantallas del sitio del Muac (https://muac.unam.mx/exposicion/rafael-lozano-hemmer) al ser dibujado en la arena por el dispositivo robótico. Los familiares de alguna manera logran una conexión con ese ser querido al ver el retrato hecho de arena a la distancia, que luego se desvanece.
En el portal del Muac, el curador de la obra explica que aunque se encuentra de manera virtual el memorial es tangible ya que “en tiempo real asistimos a la creación de un rostro trazado en la arena, ese medio que marca tanto paso del tiempo como nuestra propia materialidad.
“Esta condición está inscrita en la producción misma de la obra. A lo largo de toda la producción de esta pieza, la arena no cambia: es un mismo cuerpo que forma un número ilimitado de reflejos”.
Con los trazos en arena que inmediatamente se desvanecen, Lozano-Hemmer evoca la brevedad de la vida y la conclusión de cada rostro y existencia.
La obra del artista se realizó en colaboración entre el Muac con El Aleph. Festival de Arte y Ciencia, en el contexto de la Mega ofrenda de la UNAM.