Phoenix. Mientras las calles de muchas ciudades estadunidenses se llenan de celebraciones por la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones, seguidores de Donald Trump se niegan a aceptar el resultado, denunciando un fraude y una conspiración para arrebatarle la presidencia.
En ciudades como Phoenix (Arizona), Filadelfia (Pensilvania) y Atlanta (Georgia), partidarios del presidente republicano se han reunido bajo el lema #StopTheSteal (Paren el robo), repitiendo las palabras de Trump, que aseguró sin pruebas que Biden había ganado de forma ilegal.
Muchos de los manifestantes llevan gorras de Trump, carteles con ese lema y banderas estadunidenses.
Cientos de seguidores se han reunido frente a la sede legislativa de Arizona, en Phoenix.
"Creo que se han adelantado demasiado" en dar el resultado, dice Donna McCollum, una jubilada de 77 años. "El Colegio Electoral es el que debe decidir y aún no lo ha hecho. Y hay mucho fraude en esto. Se tiene que repetir el proceso o el recuento", afirma.
"Mire a esta gente aquí fuera. No hay forma de que Biden ganara en Arizona", añade.
Dos medios de comunicación proyectan la victoria de Biden en ese estado, pero otros se han mostrado más cautos y se resisten a darlo como ganador.
"Zona cero de la trampa"
De todos modos, sea cual sea el resultado en Arizona, Biden ya logró más votos electorales de los necesarios para ganar las elecciones, según los medios estadunidenses.
En Pensilvania, cuyos 20 votos electorales sellaron la victoria del demócrata este sábado, seguidores de Trump también denuncian un fraude.
Unos 40 partidarios del presidente protestan frente a un centro de convenciones donde se lleva a cabo el recuento de votos en Filadelfia, la mayor ciudad del estado, al son de canciones de hard rock o clásicos de los mítines de Trump como "YMCA" o "God Bless the USA".
Cerca de ellos, seguidores de Biden bailan y disfrutan con la misma música.
"Esta es la zona cero de la trampa en esta elección. Pensé que era importante estar aquí", dice Steve Padgett, un vendedor de 57 años.
"Tengo fe en que nuestro presidente, Donald Trump, ganó justamente las elecciones", asegura Sophia Rotunno, una empleada administrativa de 52 años. "Pero los demócratas no han permitido que las elecciones fueran justas (...) Así que siento que esto deberá ir a los tribunales", añade.
En sus casi cuatro años al frente de la Casa Blanca, Trump logró un apoyo ferviente y leal de muchos ciudadanos estadounidenses con una forma de hacer política nunca vista en el país.
Pero las relaciones de Trump con algunos de sus seguidores fueron polémicas, por ejemplo cuando retuiteó teorías conspirativas o se negó a condenar a los supremacistas blancos.
El contexto tenso en el que se celebraron las elecciones, tras una ola de protestas contra la violencia policial y el racismo, hizo temer episodios de violencia poselectoral en algunas ciudades.
Pero esos miedos han sido infundados hasta el momento, y muchos de los seguidores de ambos candidatos parecen dispuestos a mantener la paz este sábado.
Protesta en Georgia
Por la tarde, seguidores de Biden en Atlanta van armados, lo cual es legal en Georgia, cuando se interponen en una protesta pro-Trump, pero no hay ningún enfrentamiento entre los bandos opuestos.
Es común que los seguidores de Trump aparezcan armados en los mítines, pero no se ven armas entre quienes defienden al presidente en Atlanta.
"Veamos quién gana al final. Si Biden gana de forma justa y honesta, entonces seguiré a los medios", dice Huff Croxton, un hombre de 51 años, que ha salido a apoyar a Trump envuelto en una bandera estadunidense.