Ciudad de Mexico. La señora Silvia Castillo, quien este viernes había entrado sin permiso a la Secretaría de Gobernación (Segob), luego de trepar la reja metálica que rodea el edificio, salió en silla de ruedas para recibir atención médica.
Poco después de las 5 de la tarde, una de las entradas peatonales del inmueble se abrió para que saliera un grupo de trabajadores con chalecos de protección civil, quienes llevaban cargando a la mujer.
Castillo —madre de un joven asesinado en 2019 en el estado de San Luis Potosí— iba sentada en una silla de ruedas, con una mascada cubriéndole el rostro, y no hizo ninguna declaración al ser transportada fuera de la sede.
Una servidora pública de nombre Irene Valenzuela explicó que la mujer había sufrido un problema de “presión alta”, pero no especificó a dónde iba a ser transportada la manifestante.
Roberto Cuello, padre de una niña agredida sexualmente y quien también ingresó al Palacio de Cobián este viernes a mediodía, también salió del edificio, pero por otra puerta.
Dentro del edificio de la Segob aún permanece un grupo de 11 padres y madres de los niños fallecidos en la Guardería ABC, quienes poco después de las 15 horas treparon la reja metálica que se encuentra sobre la calle de Abraham González, para exigir que el subsecretario de derechos humanos, Alejandro Encinas, acuda personalmente a atenderlos.
