Ciudad de México. Especialistas en temas educativos destacaron que la formación docente continua debe pensarse a partir del derecho de los estudiantes a tener educación y aprender, del respeto a los derechos de los maestros, y fundarse en los valores de la democracia y de la recuperación del conocimiento de los docentes.
En el encuentro “Actores sociales que intervienen en la formación continua y en el desarrollo profesional docente”, en el que participaron Graciela Lombardi, Dalila Andrade y Aurora Loyo, expertas en temas educativos, señalaron que las políticas y programas de formación docente se deben articular, y garantizar tiempos y espacios a los docentes.
Graciela Lombardi, indicó que es necesario reconocer que la profesión docente es una construcción colectiva y no individual, que se incluya a los colectivos en su diagnóstico, que identifiquen buenas prácticas existentes, y que se difundan e incluyan a actores institucionales que investiguen, acompañen, y sostengan procesos de mejora.
En el evento organizado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) y la Oficina en México de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Dalila Andrade Oliveira, doctora en Educación por la Universidad de Sao Paulo, afirmó que en Brasil la pandemia por Covid-19 provocó la intensificación del trabajo docente, lo que ha afectado la salud de los maestros.
Indicó que en este tiempo, la revalorización de los docentes, la mejora de la formación continua, el incremento de los salarios y la mejora de las condiciones de trabajo, pasaron a ser las principales consignas de los sindicatos de Brasil.
Aurora Loyo Brambila, doctora en Ciencias Sociales por El Colegio de México, consideró que la participación de los sindicatos en la formación docente es relevante, aunque en la actualidad esta participación ha disminuido y las organizaciones de la sociedad civil han destacado.
Llamó la atención sobre las aportaciones y el impacto que las redes de docentes están logrando en la actualidad, por lo que estos colectivos deben ser tomados en cuenta por el Estado ya que están más cercanas a las necesidades educativas y de formación docente y a los contextos específicos de los maestros.