Ciudad de México. Después de que el gabinete de salud valoró la evolución de la epidemia de Covid-19, se determinó que no es una tendencia generalizada al alza.
“A diferencia de Europa, no estamos en una situación de emergencia para tomar medidas de confinamiento y cerrar establecimientos comerciales”. No es necesario, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque anticipó que de haber algún cambio, se anunciarían en Palacio Nacional nuevas medidas.
Comentó que después de un análisis de la situación en cada entidad, se determinó continuar con acciones focalizadas en aquellas donde se han registrado repuntes en los contagios, aunque no necesariamente de fallecimientos, como el caso de Chihuahua. Se mantendrá el apoyo a los estados: “llevamos a cabo un plan para reforzar la atención médica en aquellos que lo requieren, como Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León y otros dos”.
Asimismo, el mandatario ratificó la confianza en el comportamiento de la gente para cuidarse, y calificó de responsable al pueblo mexicano, como demostró cuando se adoptaron las medidas de confinamiento; hubo cooperación, lo que permitió ganar tiempo para la adquisición de equipos, camas, ventiladores y contratar personal médico y especialistas para enfrentar la pandemia y evitar que los enfermos se quedarán sin posibilidad de asistencia médica. Fue buena estrategia y funcionó por la gente, agregó.
Por esta razón, dijo una vez más: “no vamos a aplicar medidas coercitivas; nada de toque de queda ni medidas autoritarias. No lo necesitamos. México no es Europa”.
También insistió en que el país no enfrenta una situación de alarma, “eso que nos tranquilice”. Hay estados donde no hay aumento de contagios y, “lo más importante de todo, es que no hay incremento en el número de fallecidos, que es lo que más nos importa, que no se pierdan vidas”.