Washington. México se comprometió a ejercer una estrecha vigilancia para evitar las exportaciones a Estados Unidos de acero de terceros países a través de su territorio, a cambio de lo cual Washington mantendrá el libre comercio en este sector, anunció este jueves la oficina del representante comercial de Estados Unidos (USTR).
El USTR señaló que los dos países, socios junto con Canadá del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), lograron concluir "con éxito" las consultas sobre el tema del transbordo del acero.
El régimen de vigilancia de las exportaciones tiene como objetivo evitar el transbordo de productos como tuberías, tubos y productos semiacabados de acero desde China y otros países a Estados Unidos a través de México.
El comercio entre México y Estados Unidos no está sujeto a ningún arancel aduanero en virtud del acuerdo trilateral con Canadá.
Algunos países mandan sus productos a México antes de que éste los reenvíe a Estados Unidos, una forma de evitar los aranceles.
Los exportadores mexicanos de acero ya no podrán exportar libremente productos de este sector. Probablemente deberán obtener una autorización previa.
"México establecerá un régimen de estricta vigilancia para las exportaciones de chapas metálicas y núcleos de transformadores eléctricos no norteamericanos", indicó el USTR en su comunicado.
Desde octubre, "México vigila de cerca los envíos de estos productos a Estados Unidos", agregó.
En consecuencia, las importaciones provenientes de México no estarán sometidas a "ninguna medida de ajuste", es decir, no estarán sujetas a aranceles.
Nuevo frente chino
Estados Unidos y México también llevarán a cabo consultas "a intervalos regulares" sobre la implementación de estas medidas, así como sobre la situación del comercio bilateral y las condiciones de mercado concernientes a estos productos.
"Una afluencia de acero a bajo precio proveniente de terceros países está poniendo en peligro la capacidad" de producción, afirmó el representante estadunidense Robert Lighthizer, citado en el texto, quien celebró que ambos países trabajen en "soluciones cooperativas" para abordar "un desafío regional común".
En un comunicado separado, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció el inicio de nuevas indagaciones sobre una posible evasión de las normativas estadunidenses de derechos antidumping y compensatorios para tuberías de acero destinadas a campos petroleros provenientes de China.
El departamento estudiará "si las chapas y tiras de acero laminadas en caliente de China se exportan a Brunéi y Filipinas para un tratamiento menor antes de ser exportadas a Estados Unidos".
La administración Trump sospecha que China elude las regulaciones para exportar estos productos a Estados Unidos a través de esos dos países.
La imposición de aranceles al acero chino desencadenó la guerra comercial entre Pekín y Washington en la primavera boreal de 2018. Desde entonces, algunas exportaciones chinas han tratado de sortear las regulaciones.