Ciudad de México. Los partidos Demócrata y Republicano no esperaban que la batalla por la Casa Blanca fuese tan cerrada.
Los representantes en México de ambos institutos políticos estadunidenses, Larry Rubin (Republicano) y Gricha Raether (Demócrata) destacaron en entrevistas por separado la alta e inédita tasa de participación en el proceso electoral donde además de la presidencia, se definen posiciones en el Congreso y propuestas por estado.
Raether alertó de riesgos de una extremada polarización social y de violencia en las calles de aquel país por la postura que ha asumido Donald Trump. “Sigue con el cuento del fraude y tratará de usar a sus jueces en la Suprema Corte de Justicia. Esto puede generar violencia. Ya advirtió que no se rendirá. Esa es una señal para que su legión de seguidores salga a las calles en un intento por afectar el proceso electoral”.
Alertó que “en los últimos tres meses se compraron en Estados Unidos 10 millones de armas, sobre todo entre hombres blancos enojados. Eso es preocupante, porque con la polarización que Trump está provocando con sus palabras puede llevar a una tragedia”.
Confió en que el candidato demócrata, Joe Biden alcance los 270 colegios electorales para ser el próximo presidente. Y llamó a que si el proceso electoral se apega a la legalidad, el perdedor y su partido reconozcan la derrota para evitar más polarización y división entre los estadunidenses.
Por su parte, Rubin dijo que se debe tener paciencia para conocer el resultado por lo cerrado que ha sido el proceso. Consideró que Trump ganará y no habrá necesidad de pedir un recuento de votos, “aunque cualquiera de los dos candidatos está en su derecho constitucional de hacerlo si tiene alguna duda”.
Ante los riesgos de inestabilidad social, aseveró que más que en el gobierno, la decisión está en los ciudadanos, pues si “mantienen el orden, respetan opiniones diversas y son pacientes, esto concluirá de forma pacífica y democrática, como hasta ahora ha sido”.
Desde su perspectiva no existirá un perdedor, pues hasta la tarde de ayer ambos aspirantes habían superado los 67 millones de sufragios. Además convocó al pueblo estadunidense y al partido derrotado a trabajar de la mano con el ganador para alcanzar la unidad, la prosperidad y la paz, pues “ahora la población está sumamente dividida”.
En caso que el republicano triunfe, dijo que la relación con México seguirá siendo buena e institucional y aseveró que gran parte de la comunidad hispana eligió al candidato republicano ya que hasta antes del Covid-19, el gobierno de Trump creció el empleo, la generación de riqueza y la compra de vivienda entre los latinos.
En tanto que Raether apuntó que de permanecer Trump “seguirá dando un trato de peón a México: amenazando con subir aranceles, echando migrantes de Centroamérica hacia su territorio y exigiendo que se usen las corporaciones mexicanas de seguridad para detener el flujo migrantorio. En cambio Biden verá a México como un país vecino y amigo, como un socio comercial relevante, con un tratado de libre comercio benéfico para todo el continente. Será un trato de dignidad para el pueblo mexicano”.