Concordia, Sin. Familias desplazadas por la violencia en la sierra del municipio de Concordia marcharon ayer por las calles de la cabecera municipal, hasta el edificio de la presidencia, para exigir viviendas o terrenos para construir casas al alcalde priísta Felipe Garzón, quien reconoció que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano le confirmó que no habrá recursos para este rubro debido a que la localidad no cumple con el requisito de contar al menos con 50 mil habitantes.
A tres años de haber abandonado las comunidades de La Guasima, Panuco, Capilla del Taxte, Mesa del Carrizal y Copala, los inconformes narraron que temen regresar a sus lugares de origen pues fueron expulsados con violencia y desde entonces se establecieron en distintas colonias de la Concordia, donde pagan rentas de hasta por mil 800 pesos y elevados costos de servicios públicos.
María de Jesús Pastrano Pérez señaló que después de vivir del campo, tener sus milpas, sembrar maíz, frijol y hortalizas, las familias que dejaron sus parcelas se convirtieron en jornaleros agrícolas que por un trabajo extenuante obtienen un salario que no les alcanza.
Miguel Angel Gutiérrez, representante del Movimiento Amplio de Acción Sinaloense, explicó que el Congreso de Sinaloa etiquetó 40 millones de pesos para el programa de vivienda para desplazados en tres zonas: en el norte, para el municipio de Salvador Alvarado; en el centro, Culiacán; y en el sur, Mazatlán; no obstante, dijo, fueron excluidas unas 300 familias que radican en la comunidad rural de Villa Unión y en la cabecera de Concordia.
Asimismo aseguró que el movimiento tiene información sobre que “aún hay 10 millones que no se han repartido por parte de Ricardo Madrid Pérez, titular de la Secreataría de Desarrollo del gobierno estatal”, por lo que pidió que este dinero se distribuya en dichos lugares.