Ciudad de México. Gerardo Ferrando Bravo renunció a la dirección del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) a casi dos años de tomar el cargo.
Sin detalles por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) sobre el por qué de la separación, el ingeniero se retira luego de una cuestionada licitación sobre el acero del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
A mediados de agosto, el GACM suspendió el contrato de compraventa de acero dado a Grupo Gilbert, uno de los proveedores de Santa Lucía, hasta que el órgano Interno de Control (OIC) emitiera una resolución.
Un mes antes, las 49 mil toneladas de acero que eran la estructura del aeropuerto cancelado en 2018 se le dieron al ahora proveedor de la Secretaría de la Defensa en una licitación pública nacional, pese a que no entregó documentación completa.
Entre las responsabilidades de Ferrando Bravo también estuvo la negociación con bonistas internacionales para pagar por anticipado parte de la deuda adquirida para el NAIM, así como sepultar mediante un oficio la construcción de la obra.