Ciudad de México. El Juzgado Segundo de Distrito en Materia Civil y del Trabajo, con sede en Monterrey, Nuevo León, declaró abierto el concurso mercantil para el Grupo Famsa, procedimiento con el que se espera llegue a un acuerdo con sus acreedores para poder evitar su quiebra.
Este acuerdo judicial le permitirá a la empresa, cuyos giros incluían desde la venta de muebles hasta un banco, renegociar sus pasivos que ascienden a más de 19 mil 700 millones de pesos.
Conforme a la ley, el Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles (Ifecom), que forma parte del Poder Judicial de la Federación, designará a un conciliador, quien actuará como interventor para tasar los activos de la empresa y negociar los pagos a los acreedores.
Los trabajadores de Famsa deben ser de los primeros en recibir sus pagos atrasados, conforme a las normas de este procedimiento.
Si en el plazo de un año la renegociación no se concreta, la empresa podrá entonces ser declarada en quiebra.