Ciudad de México. En el contexto del Día de Muertos, organizaciones y activistas feministas realizaron la quinta Marcha de las Catrinas para exigir verdad y justicia por las víctimas de feminicidio. La movilización salió del Hemiciclo a Juárez al llamado Antimonumenta.
Los asesinatos de mujeres no son cifras, “son historias que el tiempo se va tragando y solo sus familias recuerdan. Niñas que no lograron cumplir los 15 años, que salieron a la escuela por unas copias, que iban a ver a un a amiga y ya jamás llegaron”, destacaron.
La jornada de protesta inició en el Hemiciclo a Juárez con la presentación del grupo Snowapple, quien interpretó diferentes melodías rodeado de flores de cempasúchil, fotografías de las víctimas y cruces de color rosa con el nombre de algunas mujeres que están desaparecidas y que fueron asesinadas, las cuales fueron colocados en el pavimento.
Ahí, Noma Andrade, madre de Alejandra, quien fue asesinada hace 20 años en Ciudad Juárez, dijo que su lucha “es contra el Estado, los gobernantes. Ellos dicen que nosotros hicimos la lucha del Feminicidio algo político, cuando quienes lo hicieron fueron ellos, nosotras somos madures exigiendo justicia por el asesinato de nuestras hijas”.
Y subrayó: “Soy una madre que ya no quiere más jóvenes asesinadas y desparecida”.
Aracely Osorio, madre de Lesvy Berlín, asesinada en 2017, destacó que la violencia feminicida “es un problema de desigualdad, de misoginia, de machismo que se aprende y permea en nuestra cultura. Hablamos de discriminación contra las mujeres”. No es de seguridad, es estructural, afirmó.
Poco después de las 17 horas, la marcha salió del Hemiciclo rumbo a la Antimonumenta, para concluir ahí la protesta. Entre las pancartas se leía: “ Vengo a marchar para que mi familia no tenga que ponerme ofrenda en un altar”, “Nos sembraron miedo, nos crecieron alas”.