Ciudad de México. Debido al sistemático deterioro
del presupuesto de las universidades públicas del país, sobre todo el ejercido en los pasados cinco años, varios subsistemas de educación superior ya han desacelerado
el crecimiento de sus matrículas y cada vez mayor número de estas casas de estudio están en riesgo de entrar en grave crisis financiera, similar a la que ya enfrentan 10 de ellas.
En un documento presentado a la Cámara de Diputados, en el contexto de la discusión del presupuesto 2021, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) advirtió que de mantenerse sin cambios la propuesta presidencial de egresos, los planes de desarrollo de estas instituciones tendrán un impacto insuperable
en los próximos años. De continuar en este camino, no será posible alcanzar 50 por ciento de cobertura de educación superior en el país para 2024, como ha propuesto el actual gobierno federal.
Ante este panorama, la Anuies –organismo que agrupa a las 197 instituciones de educación superior del país, tanto públicas como privadas– solicitó a los diputados federales que reconsideren la asignación de recursos en el próximo año y se logre un incremento tanto en el presupuesto ordinario como en los fondos extraordinarios.
Este documento fue presentado por el secretario general ejecutivo de la Anuies, Jaime Valls Esponda, a la presidencia de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública el pasado viernes, durante el parlamento abierto convocado por la Cámara de Diputados.
En septiembre pasado se entregó otro similar, en el mismo tenor. En ambos se destaca que desde 2016 el presupuesto ordinario a las instituciones de educación superior (IES) ha decrecido, pues aunque cada año se ha aprobado regularmente un aumento presupuestal con base en el estimado de la inflación, este índice termina siendo mayor. Por ejemplo, en 2017 el presupuesto se actualizó con un estimado de 3.3 por ciento, pero el valor publicado por el Inegi al término del año fiscal fue de 6.7 por ciento, es decir, más del doble de lo previsto.
Además, nunca se ha considerado la matrícula para decidir el presupuesto ni la expansión territorial de los servicios educativos, ya que se ofrece educación superior en 40 municipios más que hace cinco años. En ese mismo periodo, el crecimiento de la matrícula fue de 16.6 por ciento, mientras los recursos tuvieron una reducción acumulada de menos 2.9 por ciento, señala la Anuies.
Respecto a los fondos extraordinarios –para la calidad educativa, el desarrollo profesional docente, expansión de la oferta educativa y atención a problemas estructurales–, éstos prácticamente se han extinguido
, ya que en 2015 se asignaron 11 mil 53 millones de pesos y la propuesta para 2021 es de 132 millones.