La Paz. Las diferencias entre el gobierno saliente y el entrante de Bolivia se reflejan hasta en la ceremonia de asunción de Luis Arce: mientras la presidenta interina Jeanine Áñez convocó al líder opositor venezolano Juan Guaidó, el partido del nuevo mandatario dijo que invitará al presidente Nicolás Maduro.
Arce, ex ministro de Economía del expresidente Evo Morales, ganó las elecciones el pasado 18 de octubre con el 55% de los votos y su juramento está previsto para el 8 de noviembre.
Según el protocolo, las invitaciones a la asunción deben ser enviadas por la cancillería, que el viernes informó en un comunicado que no convocó a Morales porque lo considera “hostil con el proceso democrático” ni a Maduro porque no lo reconoce como presidente.
Arce “el anfitrión de los actos de transmisión de mando, ha manifestado su deseo de extender invitaciones a Evo Morales y Nicolás Maduro a dicha ceremonia. Sin embargo, cancillería no extenderá dichas invitaciones”, agregó el comunicado.
Pero la presidenta del Senado Eva Copa, del Movimiento Al Socialismo -el partido Arce y Morales- advirtió que si la cancillería no lo hace, ella los invitará.
La canciller Karen Longaric dijo recientemente que se extendieron más de 100 invitaciones y que las primeras en confirmar su asistencia fueron las delegaciones de España y Estados Unidos, sin especificar qué autoridades se harán presentes. Desde España se confirmó que el Rey Felipe VI asistirá al evento.
El gobierno saliente también informó que por la pandemia del nuevo coronavirus se les pedirá a los invitados tener una prueba que certifique que no están contagiados.
Morales ya anunció que no asistirá al evento y que retornará a Bolivia de su exilio en Argentina un día después de la asunción de Arce. El exmandatario anticipó que se instalará en la región cocalera de Chimoré.
El mismo viernes por la noche se realizaron protestas de grupos opositores en las principales ciudades bolivianas. En Cochabamba —al centro— un grupo de personas se reunieron en las puertas de la policía pidiendo su apoyo, mientras que en la región oriental de Santa Cruz se iniciaron jornadas de oración. En La Paz grupos de jóvenes marcharon por el centro de la ciudad.
Las manifestaciones se hicieron rechazo a que la Asamblea Legislativa saliente —dominada por el partido de Morales— haya neutralizado a la oposición con la eliminación de dos tercios para la elección de embajadores, la cúpula militar y policial, entre otros. También se registraron denuncias de un posible fraude en los recientes comicios y la gente en la calle pedía su anulación.
Ante ello, Áñez escribió en su cuenta de Twitter que en su gestión se realizaron las elecciones, en las que el “Tribunal Supremo Electoral (TSE) al igual que observadores internacionales dieron la victoria al MAS, con un margen marcado de diferencia entre uno y otro, en mi vocación democrática, entregaré el mando al ganador”.