Pese a que desde 2018 hay normas en México para regular las emisiones de metano en la industria de los hidrocarburos, las autoridades permiten que se continúe emitiendo este gas contaminante de manera descontrolada, de acuerdo con académicos y representantes de organizaciones ambientalistas que advirtieron ayer que México es el quinto mayor emisor mundial de contaminación por metano proveniente de la industria de petróleo y gas.
El metano es un gas de efecto invernadero 75 veces más potente para guardar el calor que el dióxido de carbono y es el responsable del 25 por ciento del calentamiento global, de acuerdo con Graciela Raga, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el panel virtual “Impactos del metano en el aire, el clima y la salud: Regulación y retrocesos en México", organizado por el Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire (OCCA), expuso que las principales fuentes de emisión de metano derivadas de actividades humanas son la producción de combustibles fósiles, la ganadería y el tratamiento de residuos y aguas residuales.
Giselle García Maning, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, CEMDA, expuso que en 2018 el gobierno mexicano publicó una serie de disposiciones para regular las emisiones de metano en la industria del petróleo y el gas, que obligan a todas las empresas que realicen actividades en materia de hidrocarburos a elaborar un diagnóstico que identifique, clasifique y cuantifique las emisiones de metano y a desarrollar un programa para el control de sus emisiones de ese gas.
Sin embargo, a pesar de que estas normas debían entrar en vigor el año pasado, en junio pasado las autoridades decidieron aplazar su cumplimiento, argumentando que la pandemia de Covid-19 no hacía viable su seguimiento.
García Maning indicó que “al aplazar el cumplimiento de las disposiciones de metano, se permite que los regulados sigan emitiendo metano de manera desontrolada, lo que representa una violación del derecho humano a un ambiente sano, a la salud y al desarrollo sustentable por los múltiples impactos adversos que estas emisioones contaminantes causan al cambio climático y a la calidad del aire”.
Añadió que hacen falta que se cumplan las normas y que se sancione a quienes las incumplan. “El hecho de que no se estén cumpliendo al final tiene afectaciones muy importantes en la vida de todas y todos los mexicanos”.