Ciudad de México. Representantes de organizaciones civiles que luchan contra el VIH/sida advirtieron del riesgo de que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no cuente con los recursos económicos necesarios para ampliar la cobertura de enfermedades de alto costo y de que siga pendiente la atención integral y el tratamiento de los padecimientos ya incluidos en el antiguo Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos.
De concretarse la reforma a la Ley General de Salud para que se transfieran a la Tesorería de la Federación los recursos excedentes, de entrada 30 mil millones de pesos, plantearon la situación específica del VIH/sida (que forma parte de las 66 intervenciones), pues los tratamientos antirretrovirales se pagan con dinero del Fondo de Salud para el Bienestar.
En una carta al Senado, que discutirá la iniciativa de reforma aprobada ya por la Cámara de Diputados, los activistas, vocales del Consejo Nacional para Prevención y Control del Sida, plantearon que si se concreta el cambio a la ley “será más difícil cubrir la atención integral y los tratamientos”, situación que se agrava por la pandemia de Covid-19. Proponen que en lugar de tomar ese dinero se inicien procesos legislativos para ampliar la cobertura y garantizar el acceso efectivo al derecho a la salud.