Ciudad de México. Ante gobernadores, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicó la actual tendencia al alza de Covid-19, y advirtió que de no reaccionar de manera inmediata se pasará de alzas regionales a un acontecer explosivo nacional.
Como ejemplo de contraste “la triste realidad que están viviendo varios países de Europa oriental y también algunos otros de Asia, que nos ilustra un escenario de lo que podría ocurrir”.
Indicó que en Estados Unidos, Canadá y en naciones de América Latina como Argentina muestran también los riesgos de entrar en una fase de descontrol epidémico explosivo, esto es, en un corto periodo de tiempo, un número de casos que rebase la capacidad de atención hospitalaria.
“No queremos que ocurra eso”, dijo, al destacar que al momento no existe fármaco alguno para curar ni vacuna frente al coronavirus.
En la sesión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), López-Gatell expuso que el pico epidémico se dio en junio y luego se registró un menor nivel por 12 semanas consecutivas, situación que registra cambio.
En esta última semana de octubre “visualizamos que la tendencia sigue en incremento”, explicó López-Gatell.
Durante la sesión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) aclaró que no es un fenómeno homogéneo en todo territorio nacional; las alzas se registran especialmente en la zona centro y norte del país, de manera destacada en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango y Zacatecas, y se extiende un poco hacia el Bajío, concretamente en Querétaro y Aguascalientes.
En tanto, otras entidades siguen en meseta o de equilibrio dinámico, como Ciudad de México, Oaxaca y Baja California Sur.
Aclaró que los datos anteriores no es una declaración sobre la calidad del control epidémico ni representan juicio alguno sobre la eficacia y eficiencia del manejo en cada entidad porque las complejidades demográficas, entre otras, determina cómo se presenta la epidemia.
Ante ello, dijo, es necesario tomar acciones porque no podemos ignorar esta realidad ni dejarla pasar.
“Si la dejamos pasar y no ejercemos reacción inmediata, el pronóstico es que vamos a tener una escalada epidémica que finalmente afecte a todo el territorio nacional y que lo haga, además, en una forma descontrolada”, señaló.
Indicó que en el país no ha habido una situación explosiva, como sí ocurrió en otras latitudes, gracias a las intervenciones de salud pública como la Jornada Nacional de Sana Distancia y la instrumentación de la nueva normalidad, con el semáforo Covid.
No omitió mencionar los daños económicos de la pandemia, pero recordó que lo que ocurre en un país impacta en otros,así como la responsabilidad en ello de las autoridades administrativas. Puso como ejemplo de zonas de alto riesgo los bares y los eventos públicos masivos de cualquier tipo.
Ante este dilema, “si queremos proteger la salud de forma directa, todo esto relativo a Covid-19, nos interesa confinar, pero eso tiene una consecuencia y si queremos que no la haya queremos desconfinar.
“El equilibrio exacto entre confinar y desconfinar no es fácil de resolver; este es un dilema a nivel nacional, en sentido estricto desde el punto de vista global, pero lo es nacional y estatal”, señaló.
Por tanto, la acción de control de una epidemia no sólo es un asunto médico sino también de medidas de moderación de transmisión.
Puso como ejemplo los panteones, espacio para celebrar el día de muertos, pero son zonas de alto riesgo de contagio, de ahí que es necesario establecer procesos de negociación para disuadir la asistencia a estos lugares.