Ciudad de México. El tradicional Día de Muertos en la capital del país, uno de los símbolos de la cultura nacional en el extranjero, quedará muy mermado ante la epidemia de Covid 19.
La celebración que recibía una gran difusión e impulso con los desfiles de Alebrijes, Catrinas, de Día de Muertos, la gran Ofrenda del Zócalo y la rodada del Paseo Nocturno en Bicicleta, entre otros eventos, quedará de lado debido a las medidas de sana distancia para evitar más contagios lo que tendrá un impacto negativo en las ventas y pérdidas aproximadas de 30 por ciento en el consumo de giros como restaurantes, bares, cantinas, cafeterías y dedicados a la venta de antojitos y otros servicios.
Según un análisis de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) CDMX, dicho impacto se reflejará en los corredores Roma Condesa, Reforma-Alameda, Centro Histórico, Polanco, Narvarte, del Valle, los Centros Históricos de Coyoacán, Tlalpan, Xochimilco y en avenidas de alta afluencia y actividad comercial, como Insurgentes, Revolución, Churubusco, Universidad, Talismán, Cafetales, entre otras.
Eduardo Daniel Contreras Pérez, presidente del organismo, señaló, que el gasto promedio, para una familia en la capital, este año será de la mitad de lo que se esperaba en comparación del 2019 y en algunos casos no habrá ofrenda ni celebración a causa de la crisis económica que se enfrenta en la Ciudad de México.
No obstante, se prevé que los consumidores inviertan alrededor de 300 pesos promedio para adornos y colocar ofrenda.
Asimismo, 400 pesos promedio mínimo para máscaras, accesorios y maquillaje; siendo que, para un disfraz completo, el precio promedio base será de mil 380 pesos.
Por otra parte, este año los panteones estarán cerrados al público por lo que el comercio alrededor de estos lugares será nulo.
Para las celebraciones de Halloween y Día de Muertos 2020, para el sector comercial que conforma la micro, pequeña y mediana empresa de la Ciudad de México, se estima una derrama económica de 600 millones, lo que representa un 50 por ciento menos que el año pasado.
Debido a que no habrá eventos culturales y muy pocos visitantes en la ciudad de México, el análisis concluye “que las familias mexicanas continúan festejando esta fecha tan arraigada en la población, pero disminuyendo el consumo en tradiciones como la ofrenda, al disminuir o sustituir algunos productos para generar menos gasto en este rubro”.