Según el reporte de la dependencia, entre las 6 y las 16 horas, 4 mil 300 personas llegaron al templo religioso ubicado en la calle Zarco, colonia Guerrero, motivo por el cual las autoridades locales y eclesiásticas determinaron abrir el recinto, pues se tenía previsto mantenerlo cerrado.
Si bien la afluencia de fieles fue mucho menor, comparada con años anteriores, se registraron aglomeraciones porque los asistentes querían ingresar al templo religioso e hicieron caso omiso al perifoneo de los patrulleros de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para que se retiraran.
Ante esta situación, a las 10 horas se determinó abrir la iglesia para que entraran grupos de 30 personas, a quienes se midió la temperatura y ofreció gel antibacterial, aunque la medida no duró más de cinco minutos.
Si bien la gran mayoría de los fieles portaba cubrebocas, en la larga fila que se formó en avenida Hidalgo para entrar al templo no se respetó la sana distancia y tampoco en el acceso al inmueble.
A las 16 horas se determinó cerrarlo, momento en el que, según los datos de la Secretaría de Gobierno, había 800 fieles, además de que aún llegaban; para las 19 horas había alrededor de 2 mil 800 personas que querían entrar a la iglesia y ya después se notó una disminución en la afluencia.
El templo ya no reabrió sus puertas y se reforzó el perifoneo desde las patrullas en el que se informó que se mantendría cerrado, además de que los policías exhortaron a la gente a retirarse.
Por la mañana, el secretario de Gobierno, José Alfonso Suárez del Real, aseguró que hubo una reducción en la presencia de los feligreses en comparación con el año pasado, pues el registro que se tuvo por la madrugada, durante Las Mañanitas al santo, fue de 500 personas, mientras el año pasado acudieron 7 mil a esa hora.
Detalló que sólo se autorizó una permanencia de cinco minutos, sin que hubiera misas, novenarios ni rosarios y con un filtro sanitario previo al ingreso.
El funcionario anticipó que para los festejos a la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre, desde ahora la rectoría y el abad de la Basílica, junto con los demás templos del complejo, difundirán la campaña Peregrino Quédate en Casa.
Se han suspendido, de común acuerdo, todas las procesiones diocesanas. Es decir, ninguna puede organizar una peregrinación hacia la Basílica de Guadalupe y se están tomando todas las medidas para evitar que haya aglomeración de personas
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