Ciudad de México. El secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez, sostuvo que ante la crisis actual, la persona se ha puesto en el centro de los debates y que los países de América Latina y el Caribe “están generando respuesta a un modelo económico inoperante que provocó la concentración de la riqueza en unos cuantos, a costa del sufrimiento de millones”.
Durante su participación el 38 período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dijo que se enfrenta el racismo y la exclusión hacia los pueblos indígenas o comunidades afrodescendientes, “trabajamos para no permitir que la necesidad económica de la pandemia gane la batalla del hambre y la desesperanza”.
Ante Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, y Christian Guillermet Fernández, vicecanciller de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, May Rodríguez dijo que en el mundo y en América Latina existe coincidencia en que las políticas que favorecen dogmáticamente al mercado no han podido resolver los temas del bienestar, de la integración y de la movilidad social.
En su calidad de presidente de la Conferencia Regional de Desarrollo Social, destacó que los apoyos económicos se entregan directamente a los sujetos de derechos. Agregó que México ha trabajado decididamente en las prioridades de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible a través de una política social integral, articulada y con sentido humano.
Consideró que la reforma al artículo cuarto constitucional, que convierte en derecho universal la Pensión para Adultos Mayores, y Personas con Discapacidad y el acceso al sistema de salud de manera gratuita, “es la trasformación social en México más importante de las últimas cuatro décadas”.
Respecto a las acciones de cooperación e integración regional, explicó que México aporta 31 millones de dólares para la puesta en marcha de los programas Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida en Honduras y El Salvador.
Además, que con el Fondo México se ha beneficiado a cuatro mil jóvenes salvadoreños y dos mil 500 hondureños, así como a más de cuatro mil productores salvadoreños que sembrarán 10 mil 200 hectáreas y 567 productores hondureños que proyectan cultivar mil 417 hectáreas.