Ciudad de México. Debido a la pérdida de casi 90 mil vidas a causa de la pandemia de Covid-19, que ha generado dolor y tristeza, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que decretará tres días de luto nacional, entre el 30 de octubre y el primero de noviembre.

Además, el primero y 2 de noviembre se colocará una ofrenda en Palacio Nacional dedicada a los fallecidos, con acceso restringido a los deudos.

Por otro lado, destacó que ante el repunte de la pandemia registrado en Chihuahua, se coordinaron acciones con las autoridades sanitarias locales, de lo cual derivó el primer envío de un hospital móvil a la entidad –llegó este martes–; canalización de 50 médicos y especialistas, a los cuales se sumarán otros 25, así como el traslado de equipo médico y ventiladores para la atención.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador recordó – como hizo el domingo en Tamaulipas sobre su relación con el gobernador–: también es público y notorio que hay diferencias con el gobierno de Chihuahua, pero no vamos a dejar de apoyar a los chihuahuenses, como a todos los mexicanos. Esto debe quedar muy claro.

En su oportunidad, el secretario federal de Salud, Jorge Alcocer, aseveró que a cinco meses de la fase 3 de la pandemia, se busca eficientar las acciones para reducir los fallecimientos causados por el Covid-19. Dijo que las condiciones sociales y sanitarias en México distan de los países europeos, por lo que instó a la población a continuar colaborando para contener la propagación.

Explicó que mediante grupos de científicos, se trabaja ya en el análisis de la instrumentación del plan de vacunación cuando esté lista. Un grupo evaluará las características que tiene cada uno de los biológicos para verificar su viabilidad y eficacia; otro participará en la aplicación del “plan preliminar, que aún no lo vamos a hacer público, precisamente por su carácter preliminar, y conforme a la Organización Mundial de la Salud establezca directrices más sólidas y haya mayor información.

En conferencia, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, sostuvo que el contagio de Covid-19 del senador morenista Joel Molina (quien falleció el sábado) no pudo haber ocurrido en la sesión efectuada la semana pasada para aprobar la desaparición de fideicomisos. Sabemos que el periodo de incubación es de cinco a seis días, y la misma noche que salió del recinto, el senador ya tenía síntomas.

En referencia al comportamiento de la pandemia, reconoció que en cuanto a los fallecimientos ha habido variaciones: se alcanzó el punto máximo entre la semana 27 y 28, a partir de la cual se registró una baja sostenida hasta las semanas 41 y 42, cuando se registró un incremento de cinco puntos porcentuales. Es decir, en la semana 28 se reportaron 5 mil 292 defunciones – 850 diarias–, que bajaron a 2 mil 312 en la 29.

De manera similar, el comportamiento en cuanto a la ocupación hospitalaria ha registrado variaciones, como parte del cambio en la evolución de la pandemia: “en la parte hospitalaria tenemos también un cambio en la tendencia: habíamos llegado a un punto máximo de ocupación –también en la semana 29– de 18 mil 223 personas hospitalizadas por infección respiratoria aguda grave, y llegamos a reducir a 9 mil 927 (46 por ciento); eso ocurrió en la semana 39. Casi la mitad de las camas. Desde entonces y hasta la semana 42 ha habido aumento”.