París. Francia pedirá "sanciones" a nivel europeo contra Turquía en un momento de alta tensión entre la Unión Europea y Ankara, dijo el miércoles el Secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune.
"Vamos a pedir medidas europeas fuertes en respuesta, incluyendo la posible herramienta de sanciones", dijo Beaune ante el Senado francés.
"El último episodio (...) del presidente Erdogan, que insultó al Presidente de la República, revela una estrategia global de Turquía de multiplicar las provocaciones", añadió.
El lunes, Erdogan llamó a sus compatriotas a boicotear productos franceses, unos días después de que París ordenara el regreso de su embajador en Ankara luego de que el presidente turco pusiera en duda la "salud mental" de Emmanuel Macron.
Turquía criticó a Macron por su defensa de la libertad para dibujar al profeta Mahoma, durante el homenaje al profesor Samuel Paty decapitado por haber enseñado caricaturas del profeta en clase.
"Siempre es el mismo objetivo: ejercer la máxima presión sobre sus vecinos y especialmente sobre la UE. Hemos sido ingenuos durante demasiado tiempo", dijo Beaune.
Además de estos ataques recientes, las tensiones y controversias entre la UE y Turquía se han multiplicado en los últimos meses.
El hallazgo en los últimos años de enormes yacimientos de gas en el Mediterráneo oriental ha despertado el apetito de Grecia, Chipre, Turquía, Egipto e Israel y ha reavivado las controversias sobre las fronteras marítimas.
Al final de una cumbre europea celebrada en Bruselas a mediados de octubre, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, criticó la reanudación por parte de Turquía de la exploración de gas en el Mediterráneo oriental y recordó que la UE había previsto evaluar la situación en diciembre con vistas a posibles sanciones.
Ankara también está comprometida militarmente en Libia, en apoyo del gobierno de unidad nacional, y en Siria contra las fuerzas kurdas, aliadas a la coalición internacional contra el grupo Estado Islámico, a la que pertenecen varios miembros de la UE.
El Gobierno turco también apoya a las fuerzas azeríes enfrentadas a los separatistas armenios en Nagorno-Karabaj.
Turquía también está bajo la amenaza de sanciones de Estados Unidos después de haber probado recientemente, para consternación de Washington, un sofisticado sistema de defensa antiaérea, el S-400, adquirido a Rusia a pesar de las advertencias de la OTAN, de la que Ankara es miembro.