San Cristóbal de Las Casas, Chis. La Secretaría de Salud estatal informó que inició acciones legales en contra de empleados pertenecientes a la subsección sindical XI, adscrita a la Sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTSA), debido a que "sin notificación ni pliego petitorio previo", tomaron las instalaciones distritales ubicadas en el municipio de Villaflores.
Empleados sindicalizados del distrito de salud mencionado, con sede en esa localidad, se declararon en paro de actividades y asamblea permanente, desde el pasado lunes para denunciar “abuso de autoridad, hostigamiento e intimidación” de sus directivos, así como falta de medicamentos, insumos y equipos de protección para atender a enfermos de Covid-19.
La Secretaría de Salud manifestó su preocupación por el riesgo de la pérdida de "miles de vacunas" que quedaron "secuestradas y que impiden garantizar el esquema de protección" para la población vulnerable por influenza y, principalmente, “por la situación de la pandemia”, en ese municipio.
Añadió que en las instalaciones se resguardan vacunas contra la influenza y otros biológicos que se aplican a pobladores de los municipios de Villaflores, Villa Corzo, El Parral, La Concordia, Ángel Albino Corzo y Montecristo de Guerrero.
Aseguró que la toma de las instalaciones atenta de manera directa y dolosa contra la salud de la población, ya que allí está "la red de frío que por normatividad federal debe tenerse para un óptimo sistema de abasto y distribución de vacunas".
Aclaró que a pesar de la protesta, la atención médica proporcionada en las unidades de primero y segundo niveles en la región funcionan con normalidad y sin contratiempos.
En tanto, el dirigente sindical, Esaú Nanduca Martínez, sostuvo que “hay acceso libre y con toda libertad para pasar a la red de frio, que se encuentra en la parte posterior del edificio, para la extracción de las vacunas”.
Manifestó que los trabajadores iniciaron la protesta porque están “cansados del hostigamiento laboral, abuso de autoridad, represión e intimidación” por parte de sus jefes.
Los empleados responsabilizan de todo ello —por lo que piden su destitución— a Carlos Díaz Jiménez, jefe del Distrito IV; de María del Carmen Martínez Aguilar, coordinadora de Salud Pública, además de Ana Liudmina Antonio Coutiño, coordinadora de Atención Médica y Bertha Alejandra López Márquez, administradora distrital.
“Los trabajadores también denunciamos la falta de medicamentos, insumos, material de curación y equipos de protección para el personal de salud que en estos momentos en que enfrentamos la pandemia del Covid-19 son indispensables para realizar nuestra labor en beneficio de la población que demanda los servicios de salud diariamente”, apuntaron.