Ciudad de México. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) colaborará con las autoridades federales para impulsar en el Istmo de Tehuantepec una serie de proyectos económicos sustentables con los que mejoren las condiciones de vida de las comunidades de la región.
Esta colaboración se enmarca dentro de las acciones del Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, uno de los proyectos prioritarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con el que se pretende conectar el Golfo de México con el océano Pacífico y con ello impulsar la economía orientada al bienestar, atraer mayor comercio e inversión nacional e internacional, llevar productos a cualquier mercado, modernizar la infraestructura, diversificar y fortalecer actividades económicas, entre otros.
Esta tarde, el representante residente en México del PNUD, Lorenzo Jiménez de Luis, y el director general del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, Rafael Marín Mollinedo, firmaron un convenio en el que se sientan las bases de la colaboración.
En el Complejo Cultural Los Pinos, el representante del organismo internacional destacó que el proyecto del gobierno mexicano en esa región –donde habitan 2.4 millones de personas y seis de cada diez habitantes vive en pobreza o pobreza extrema— propiciará el desarrollo y dará respuesta a las comunidades que forman parte de la misma.
“Se trata de un proyecto de erradicación de la pobreza, que es, en sí mismo, sustantivo para nuestro mandato (como PNUD). Las comunidades beneficiarias son los colectivos más vulnerables”.
Jiménez de Luis reconoció los procesos de consulta previa, libre e informada que se han desarrollado entre las comunidades de los 79 municipios (46 de Oaxaca y 33 de Veracruz) que forman parte del Istmo de Tehuantepec.
Ese ejercicio, agregó, consistió en 21 asambleas consultivas que involucraron alrededor de 5 mil personas de 12 pueblos indígenas y uno afromexicano, que dieron su aval para el proyecto interoceánico.
“En octubre tuvimos la oportunidad de ver in situ una de esas consultas y nos llena de satisfacción, es una garantía de sustentabilidad de proyectos y le da una autoridad moral democrática indudable. Es una prueba manifiesta de democracia directa”, apuntó el representante residente del PNUD en México.
Indicó que el papel de su oficina “será modesto”. Será una contribución para contratar expertos técnicos que vivirán en las comunidades del Istmo que trabajarán con los pobladores de la región a fin de idear proyectos que lleven a mejorar las condiciones de vida y desarrollo, generen recursos e incluso sean mediadores ante cualquier controversia.
Por su parte, Marín Mollinedo remarcó que el Istmo de Tehuantepec es una de las regiones que estuvo fuera de las prioridades del desarrollo nacional de administraciones federales anteriores, pero que con el proyecto interoceánico se pretende “cubrir la deuda histórica que el país tiene con la región sur-sureste”.
Señaló que el proyecto de colaboración con el PNUD iniciará el breve y pretende beneficiar a las comunidades dela región, a fin de fortalecer y desarrollar la sociedad y la economía istmeñas.