Xalapa. Familiares y amigos de Gustavo Ortiz Hernández, quien murió el fin de semana al interior del cuartel de policía San José, en la capital del estado, mientras se encontraba detenido, llevaron el ataúd hasta la puerta de Palacio de Gobierno, para exigir justicia por su homicidio.
Poco después de las 15:00 horas de este martes, un contingente de 50 personas, salió de su domicilio en la colonia Revolución, y marchó hasta las instalaciones del cuartel policiaco, donde gritaron consignas contra la corporación policiaca.
Al llegar al lugar, los manifestantes cerraron la avenida Enríquez por un par de horas, y pidieron al gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, que investigue la actuación de la corporación policiaca.
“Los policías de la SSP mataron a Gustavo”, “Los policías inventaron mentiras sobre Gustavo para limitarse las manos por su crimen”, “¡queremos justicia, queremos que se castigue a quienes lo mataron!”, fueron parte de las exigencias.
Durante la protesta en el cuartel san José, un grupo de hombres, que se encontraba entre los manifestantes, protagonizaron una serie de empujones con un grupo de uniformados, que resguardaban una de las puertas de la base policial.
Los tumultos cesaron, después de que los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública activaron los gases lacrimógenos, lo que provocó la dispersión de los manifestantes. Luego, los manifestantes se reagruparon, y continuaron su marcha de protesta hasta Palacio de Gobierno.
Gustavo Ortiz fue detenido el sábado 24 de octubre, en el municipio de Banderilla, y fue ingresado al cuartel San José, en donde unas horas después de su ingreso, fue declarado muerto.
Julia Hernández, Díaz, madre de Gustavo Ortiz, dijo que a su hijo “lo reventaron por dentro de tantos golpes, tenemos fotografías de su cuerpo, tenemos videos (…) pido a las autoridades que los agarren, que los apresen (a los policías), y que cierren el cuartel, porque no hay respeto, no hay orden”.
La madre de Gustavo dijo que la policía acusó a su hijo de ser un secuestrador, un extorsionador, “pero eso no es cierto, somos personas humildes, pero de respeto, siempre hemos vivido en la colonia Revolución”.
Gustavo Ortiz dejó dos menores de edad muerto.