Ciudad de México. Con la premisa de que América Latina y el Caribe verán un aumento en la desigualdad con el paso de la crisis por Covid-19, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México, propuso a sus pares de la región impulsar una asamblea extraordinaria en la Organización de las Naciones Unidas durante 2021, en la que se sienten las bases para la recuperación económica.
Las soluciones unilaterales que cada país pueda llevar a cabo no van a ser suficientes por su magnitud “ni eficaces cualitativamente porque ya se han ensayado muchas ocasiones sin éxito”, dijo en el marco del 38 Período de Sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La región está compuesta en su mayoría por países que se consideran de ingreso medio, los cuales no entran bajo la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda que impulsan el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el G20, dado que ésta únicamente aplica para las economías más pobres del mundo.
Tras escuchar a ministros de Argentina, Guatemala y Costa Rica, Ebrard consideró que hay un "muy alto" grado de acuerdo en la región sobre lo que debería de ser la recuperación económica y la contribución de los países que tienen mayores recursos en el mundo. Subrayó que a diferencia de las economías de Europa, América Latina no puede costear el endeudamiento para responder a la crisis.
“La solidaridad ha existido entre esos países y nosotros en muchos sentidos, nos han compartido muchas cosas, pero no en lo que hace al esfuerzo financiero y a las bases de la recuperación”, sostuvo.
Con un rebrote de la Covid-19 asumido por el canciller, con el inicio del invierno en el Hemisferio Norte, reconoció que el impacto económico para 2021 “puede ser peor” por lo que convocó a los países de la América Latina a que trabajen un punto en común para exponer a organismos financieros y otras economías la situación de la región.