Washington. El Senado dominado por los republicanos confirmó este lunes a la jueza conservadora que el presidente Donald Trump propuso para la Corte Suprema, una victoria para el mandatario a ocho días de las elecciones en Estados Unidos.
El Senado votó por 52 votos a favor y 48 en contra la nominación de la jueza Amy Coney Barrett que va cimentar la mayoría que tienen los conservadores en el alto tribunal, que ahora será de seis contra tres.
Barrett, una católica ferviente opuesta al aborto, cambiará la configuración del máximo tribunal que a partir de ahora contará con seis jueces conservadores de nueve, tres de ellos nombrados por el mandatario republicano. En la corte de nueve miembros se sientan también tres magistrados progresistas.
La nueva jueza llenará la vacante dejada por el fallecimiento en septiembre de la progresista Ruth Bader Ginsburg.
La magistrada podría participar en su primera audiencia a partir del 2 de noviembre, la víspera de las elecciones presidenciales. Por lo tanto, teóricamente actuará en caso de que se examinen posibles apelaciones contra los resultados de la votación.
La Corte Suprema decide en Estados Unidos sobre los debates sociales más espinosos, desde el aborto hasta el porte de armas pasando por los derechos de las minorías sexuales. Durante la audiencia de confirmación, la jueza Barrett se cuidó de no revelar sus puntos de vista sobre estos temas candentes.
Este es un "día trascendental para EU”: Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este lunes la entrada de la jueza conservadora Amy Coney Barrett a la Corte Suprema como un "día trascendental para Estados Unidos".
"Es un día trascendental para Estados Unidos, para la constitución estadounidense y para un estado de derecho justo e imparcial", indicó el mandatario en el jardín de la Casa Blanca antes de que Barrett jurara como jueza ante el magistrado del máximo tribunal Clarence Thomas.