Ciudad de México. La tormenta tropical Zeta se convirtió hoy en huracán categoría 1 en la escala Saffir Simpson, lo que provocará lluvias torrenciales en Quintana Roo y Yucatán, informó hoy la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El fenómeno se ubicaba al principio de esta tarde a 170 kilómetros de las costas de la Península de Yucatán, con vientos de 130 kilómetros por hora. 

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) comenzó a aplicar este lunes la fase de prevención de su Plan DN-III-E de auxilio a la población civil de dicha entidad. 

Estas acciones incluyen la activación del Centro de Coordinación de Huracanes, la participación en reuniones con las autoridades de protección civil de Yucatán y la instalación de albergues en los municipios de San Felipe, El Cuyo, Dzilam de Bravo y Río Lagarto. 

El Coordinador General del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Jorge Zavala Hidalgo, informó que se esperan lluvias intensas en Chiapas, muy fuertes en Campeche y fuertes en Tabasco. Además de que continúa la previsión de viento con rachas de 130 a 150 kilómetros por hora en la costa norte de Quintana Roo y la costa oriental de Yucatán, oleaje de 5 a 7 metros de altura en la costa centro y norte de Quintana Roo y de 2 a 4 de altura en la costa oriental de Yucatán.

Agregó que de acuerdo con los pronósticos, en las próximas horas el huracán categoría 1 impactará las costas de Quintana Roo y, a partir de las 6 horas de mañana, martes, comenzará a ingresar al Golfo de México, alejándose gradualmente del territorio mexicano.

Informó que se mantienen activas las zonas de prevención por vientos de huracán desde Tulum, Quintana Roo, hasta Dzilam, Yucatán, incluyendo la Isla de Cozumel, y otra zona de prevención por vientos de tormenta tropical, desde Punta Allen hasta Tulum, Quintana Roo, y del oeste de Dzilam a Progreso, Yucatán.

También se activó a la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastres (FACD) y la Fuerza de Reacción, las cuales están listas para trasladarse a las zonas afectadas. 

Los efectivos del Ejército comenzaron a desplegarse para efectuar recorridos de seguridad, revisar los cauces de afluentes, despejar vías de comunicación y evacuar a la población de las zonas de riesgo.